EMOLTV

“No tiene mucho sentido partir corriendo como si fuera una vuelta al estadio”

La alcaldesa de Concepción habla de su precandidatura presidencial; dice que no va a ser salir a recorrer el país, que en su momento la evaluará seriamente, que su postulación no responde a presiones y que no pretende ponerle palos a las ruedas de Pablo Longueira.

08 de Febrero de 2007 | 09:38 |
imagen
Tiene claro que en este momento están todas las miradas sobre ella, esperando a ver cuál es su próximo paso como precandidata a la Presidencia de la UDI. Ella es hoy la otra carta, la alternativa, a la desbordada candidatura del senador y correligionario Pablo Longueira.

En sus ojos se ve un brillo que devela cierta satisfacción y quizás algo de picardía, cuando asegura que su postulación no es ni premeditada ni utilitarista.

Tiene claro que la carrera es larga y ella no piensa agotarse, mas porque está en su sexto mes de embarazo y está experimentando las molestias propias de una guata que crece y crece.

-¿Cómo crees que lo está haciendo la Presidenta Michelle Bachelet?
“Creo que cuando ella partió habían grandes expectativas que de alguna manera no han sido completamente satisfechas y, de hecho, es la razón por la que ha bajado un poco en las encuestas.
“Me parece que el Gobierno, en general, ha tenido mal manejo de las crisis que ha tenido que enfrentar, que no han sido pocas y uno queda, al final, con la sensación de que siempre las medidas que toma son más bien reacciones que una actuación proactiva para poder controlar la situación”.

-¿Y tiene que ver en eso el hecho que ella sea mujer?
“No, no creo que tenga que ver con el hecho de que es mujer, creo que tiene que ver con el estilo de liderazgo que ella tiene y que no es propio de todas las mujeres; también hay hombres que tienen el estilo de liderazgo de ella. Esta cosa de que todo se consulta, de que toda va a comisión, de que no se toman las decisiones en el momento oportuno...
“Hay hombres y mujeres que tienen un liderazgo de otras características; esta cosa media ciudadana, de que todo tiene que ser consensuado, me parece que al final, lo que genera es una sensación de falta de autoridad en este país”.

-¿Y esto puede atentar contra la incursión de la mujer en la política?
“Creo que no; hay que reconocer que Michelle Bachelet le abrió las puertas de la Presidencia a las mujeres, ése es un hecho; creo que las puertas están abiertas y no se pueden cerrar. Lo que sucede es que de aquí para adelante se van a evaluar los liderazgos por las personas, más que por el género.
“El hecho de que ella lo haga bien o mal no tiene que ver con el hecho de que sea mujer, sino con que el tipo de autoridad que ella ejercer”.

-¿O sea, retrocesos las mujeres no van a experimentar?
“Creo que no, y además sería tremendamente injusto porque hay hombres que lo han hecho pésimo y no por eso se han elegido mujeres. Creo que hoy, que ya se han abierto las puertas a las mujeres, las personas van a elegir de acuerdo a las capacidades de cada uno. He escuchado a muchas personas que dicen que si probablemente hubiesen votado por la Soledad Alvear las cosas serían distintas”.

-¿Queda la sensación de que hubo una estrategia por posicionar a las mujeres en el mundo político y que eso ahora muestra debilidades?
“Es verdad que una de las ideas fuerzas que empujó Michelle Bachelet fue esta cuestión de la paridad del género como una manera de disminuir las discriminaciones que tienen las mujeres en el mundo laboral y que eso objetivamente es una realidad. Por eso también hay muchas mujeres que no están de acuerdo con la discriminación positiva, porque hay un tema de capacidades de por medio”.

-¿Cómo ves este experimento de gabinete paritario?
“Es que perfectamente podrían ser más mujeres, es un tema de capacidad. Me parece que el equipo de la Presidenta es regular y no tiene que ver con el género. En general, creo que hay muy buenas ministras, tengo muy buena opinión de las ministras de Vivienda y de Mideplan, sin embargo, creo que el equipo político es malo y en ése hay hombres que probablemente yo ya los habría cambiado”.

-¿Algunos sostienen que tu precandidatura responde a esa estrategia de mantener visibles liderazgos femeninos?
“No, para mí, mucho más que el tema de la mujer, la idea fuerza que me cautiva en esto son la descentralización. Vivo en región, el 70% de los chilenos vive en ellas y creo que en esta área hemos tenido sólo discursos que no han pasado de ser eso. Con ello se afecta la calidad de vida de los chilenos e impide que se pueda combatir eficientemente la pobreza y las desigualdades”.

-¿Pero no crees que detrás de tu precandidatura algunos ven la necesidad de mantener la ola que impulsó Bachelet con Alvear?
“Puede ser, pero el mito de que las mujeres no podían estar en la Presidencia ya lo rompió Bachelet y esto no tiene vuelta atrás; las mujeres llegamos y llegamos para quedarnos”.

-¿No es artificial?
“No, un liderazgo como el que tengo yo no se improvisa. Hay un reconocimiento a la gestión que he hecho y está reconocido en encuestas nacionales de manera que no es una cosa armada”.

-¿No es prematuro estar planteando a estas alturas precandidaturas presidenciales?
“No, de verdad, son eso, liderazgos internos dentro de las coaliciones, de los partidos y creo que eso es bueno. De hecho, en la Concertación hay muchos, y es bueno y sano. No veo porque en la Alianza no pueda existir lo mismo; no veo porque lo que es bueno para la Concertación no es bueno para la Alianza”.

-¿Si, pero los que corrieron mucho tiempo, sufrieron un desgaste en el pasado?
“Sí, pero eran candidatos únicos. En la Concertación tienes a Alvear, Insulza, Eyzaguirre, Flores, que detrás de todo quiere perfilarse. Creo que es bueno, le da vitalidad y oxígeno a los partidos”.

-¿Y qué fuerza tienes tú para asumir una precandidatura?
“Lo que pasa es que la fuerza no la tiene uno, la da el reconocimiento de la gente y por lo tanto, creo que todavía falta muchísimo. Creo que hoy, nuestra labor –tanto la de Pablo como la mía- es consolidarnos como liderazgos fuertes dentro de la Alianza y de la UDI”.

-¿Pero hay diferencias notables en la forma como ambos asumieron sus candidaturas?
“Sí, son distintas visiones. Creo que hoy esto es más un tema de posicionamiento público que campaña propiamente tal. Yo no voy a salir a recorrer el país, no es necesario hoy día, pero sí me parece que lo que uno tiene que hacer es dar a conocer las ideas que están en la agenda país, decir lo que uno piensa.
“Hacer campaña dentro de los militantes de la UDI no estoy dispuesta a hacerla”.

-¿No te sientes un poco presionada a tomar esta precandidatura?
“No sé lo que va a pasar mañana, lo que hoy estamos haciendo es consolidar los liderazgos internos y eso es súper bueno. Además, me seduce mucho demostrar que las cosas se pueden hacer bien desde regiones, que no es necesario estar en Santiago para generar una posición nacional”.

-¿Algunos plantean que tu postulación busca contrarrestar la candidatura de Longueira? La ven utilitarista.
“Lo he escuchado, siempre lo han dicho en off y nadie me la ha dicho a mí en on con nombres y apellidos. Es un comentario un poquito peyorativo, para decirlo sinceramente, porque no puedes utilizar algo que no tiene peso porque sino no es creíble. Por lo demás, esto se venía conversando, porque es muy notable –dejando de lado la falsa modestia- poder tener reconocimiento nacional sin estar en Santiago, porque el centralismo se da en los medios de prensa.
“No se pude improvisar esto para poner palos a la rueda, esto lo conversamos con Pablo y es bueno que corran por carriles paralelos. Yo no me siento compitiendo con Pablo”.

-¿No te sientes manipulada?
“No, en lo absoluto, se venía hablando de ella en la VIII Región desde hace mucho tiempo”.

-¿Longueira no está forzando las cosas dentro de la UDI y el sector?
“No, creo que está haciendo lo que se tiene que hacer y probablemente, si yo estuviera en su lugar estaría haciendo lo mismo”.

-¿Y por qué no estás en su lugar?
“Porque él tiene un estilo distinto...”

-¿Mesiánico?
“Sí, lo he escuchado, pero Pablo es un gran líder dentro de la UDI, tiene un liderazgo interno muy fuerte, es muy querido por la gente y me incluyo. Esto es sano y es bueno, para la UDI, que la gente vea que adentro hay distintas opciones”.

-¿Por la forma como asumes tu candidaturas, algunos no le ven larga vida?
“Si, hay algunos que les gustaría que fuera así, pero lo que pasa es que tres años es mucho tiempo. Esta es una maratón, no una carrera de 200 metros; yo fui atleta y por lo tanto, creo que no tiene mucho sentido partir corriendo como si fuera una vuelta al estadio. Falta mucho y hay todavía un montón de cosas por hacer. Yo estoy en este minuto dedicada a ser alcaldesa, es mi labor principal y el resto de las cosas caen por añadidura”.

-¿Vas a postular nuevamente como alcaldesa el 2008?
“Sí”.

-¿Nadie debería llevarse engaño de que tú te tomas en serio tu precandidatura presidencial?
“No. Hoy soy alcaldesa de Concepción, mi mayor obligación es hacer bien mi pega y me quiero reelegir, quiero que me pongan nota y de ahí queda un año para las elecciones presidenciales. Si a partir de eso se diera que soy la carta de la UDI, tendré que evaluarlo en su minuto, pero es una cosa a posterior”.

-¿Está dentro de tus aspiraciones a futuro ser Presidente?
“Sí, nunca lo he negado. Creo que lo más importante es que la UDI llegue con un candidato a la primera vuelta. ¿Quién?, el que tenga las mejores posibilidades, pero insisto, hoy no voy a salir a recorrer el país porque eso no sirve de nada”.


Continúa leyendo:
“El rol del acusete es antipático”

Una psiquiatra concentrada en ser madre y alcaldesa