Pintarse los labios es una práctica casi tan antigua como el mundo. Los habitantes de Mesopotamia ya se los coloreaban con un polvo rojo de ocre que sacaban de la arcilla tres mil años antes de Cristo, y en el Antiguo Egipto, hombres y mujeres se aplicaban pigmentos rojos en boca y mejillas. Y es que sin duda, maquillarse los labios es uno de los gestos de belleza más arraigados en el mundo. De hecho, existen estadísticas que confirman que hoy en día el 81 por ciento de las mujeres mayores de 45 años se aplica labial al menos una vez al día y el 61 por ciento hace uso diario de él en varias ocasiones.
Un éxito que ha desafiado a la industria cosmética a estar constantemente creando nuevos productos para las mujeres cada temporada. Así se evolucionó desde el primer labial creado en Francia en 1895, llamado pomade en baton, y que estaba elaborado sobre la base de sebo y cera de abejas, a productos cada vez más sofisticados, de colores mate, luego de efecto satinado, hasta llegar al protagonismo absoluto de los labiales brillantes o lip gloss que hoy visten la boca de cientos de modelos, estrellas de cine y mujeres alrededor de todo el mundo.
Distintos maquilladores profesionales coinciden en que definitivamente la actual tendencia en maquillaje para la boca es el brillo puro. Rocío Cáceres, maquilladora oficial de Trucco en Chile, asegura: "No hay duda de que cada día se llevan los labios más brillantes y casi transparentes, la idea es lograr un efecto vidrioso y texturas acuosas en la boca, al más puro estilo Jennifer López. La tendencia nos muestra unos labios a veces casi faltos de color, pero extremadamente brillantes. Es un look natural, pero no en el sentido de un maquillaje que no se ve, sino de bocas en tonos rosa, tierra o caramelo, y destacadas con cuotas extra de brillo extremo".
Algo parecido explica Andrea Prado, maquilladora oficial de Helena Rubinstein. "Hoy la moda es el brillo, de eso no hay duda; quizá en un par de años se van a usar los labiales opacos, nunca se sabe. La ventaja de este tipo de productos es que pueden ser utilizados por mujeres de todas las edades, no es algo que sólo se vea bien en niñas más jóvenes; la clave está en saber combinarlo con el resto del maquillaje para conseguir un resultado armónico. Además, ya existe una gran variedad de productos que se adecuan a las distintas necesidades, hay brillos absolutamente transparentes o con toques de color para quienes prefieren llevar la boca maquillada y no sólo brillante".
Uno de los grandes aportes del lip gloss llega en términos de volumen: basta con un toque de brillo en el centro de los labios para lograr un efecto de mayor voluptuosidad en una boca fina. Cristián Amengual, maquillador internacional de Lancôme, aconseja: "Lo que se debe hacer es perfilar la boca con un tono similar al del labial que se utilizará, extendiéndolo justo por fuera de la línea natural del labio. Luego se debe aplicar el labial y, sobre él, poner un toque de brillo en el centro de la boca". Rocío Cáceres agrega: "Otra alternativa es usar sólo brillo, sin la aplicación previa de un labial. En este caso se debe delinear la boca con un perfilador en tono café con algo de rosado y difuminarlo. Sólo entonces se aplica el gloss en toda la boca; el resultado es un maquillaje moderno, vidrioso, tan claro como en los años sesenta, pero con brillo".
Como todos los productos de maquillaje, los lip gloss también han protagonizado revolucionarios avances en sus fórmulas y texturas. Actualmente, las innovaciones tecnológicas han permitido que en la mayoría de los casos los productos contengan micropartículas capaces de reflejar la luz ambiente, lo que favorece un resultado final más brillante. Incluso a veces también tienen incorporados diminutos puntos de luz plateados o dorados. A esto se suma la presencia de siliconas, que aportan mayor volumen y labios visiblemente más pulposos.
Otra característica de las nuevas formulaciones es que están enriquecidas con activos hidratantes y emolientes, lo que ayuda a no resecar la delicada piel de la boca. Asimismo, tienen una mayor duración y no se corren al tomar agua. En cuanto a la textura, son cada vez más fluidas, confortables y no pegajosas, lo que la deja más liviana. Sobre colores, van desde los completamente transparentes hasta los que tienen matices en tonos rosa, coral y tierra, una alternativa para cada gusto.
