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El crecimiento del macho

La actuación lo apasiona y se le nota, habla con mucho cariño de sus distintos personajes y de las obras en que ha participado; sin embargo, cree que en el cine se reúnen todas las expresiones artísticas que le gustan: la literatura, la fotografía y la actuación. Hoy está feliz con su personaje en la nueva apuesta de CHV y de los resultados de esta nueva teleserie.

17 de Abril de 2007 | 11:06 |
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Entrevistar a Pablo Díaz no fue fácil, porque las grabaciones de la primera apuesta dramática de Chilevisión, "Vivir con 10", están algo atrasadas y su director, Ricardo Vicuña exige un grado altísimo de compromiso a su elenco, que pasa muchas horas del día en los nuevos estudios del canal, ubicados en Exequiel Fernández casi al llegar a Quilín.

En el primer intento, los 40 minutos de espera inicial se trasformaron en casi una hora y media. Cuando estábamos a punto de cumplir la meta, el actor salió muy afectado de una fuertísima escena con su madre en la teleserie (Malucha Pinto); así que la cita quedó para el día siguiente al terminar de grabar. También se atrasó.

No obstante el gran calor de esa tarde y la larga espera, su amabilidad y sencillez borraron toda sombra de molestia. Muy cariñoso reía con el fotógrafo diciéndole que después de tanto rato, podía pedirle lo que quisiera, incluso que se parara en las manos para la foto.

Y es que así es este joven actor que, aunque empezó su carrera televisiva en "Piel Canela", todo el mundo recuerda como el hijo menor de la familia Mercader en "Machos", donde obtuvo gran éxito y buena crítica, especialmente por la escena en que muere su madre, la actriz Liliana Ross.

Hoy es uno de los que se atrevió a dar el paso y apostar por el área dramática de CHV. Es Tristán, el hijo mayor de la familia Solé; un médico con un brillante porvenir que deja su beca en el exterior para devolverse a Chile a cuidar a uno de sus hermanos, Gaspar, que padece de leucemia.

-¿Por qué el cambio de canal?
"En primer lugar, porque me llamó Ricardo Vicuña; yo estaba terminando mi contrato en canal 13 y me ofreció este personaje, específicamente, y me dejó leer el guión antes de firmar. Leí los tres primeros capítulos y me encantó la historia; también el personaje".

-¿Qué tiene de especial?
"Sus conflictos y eso, para un actor, es muy desafiante y muy entretenido".

-¿Te cambiaste sólo porque te gustó el libreto?
"No, también porque me llamaba la atención esto de abrir caminos, abrir horizontes; que Chilevisión se atreviera con una teleserie. Me pareció una aventura entretenida de hacer".

-¿Estás contento con la decisión?
"Síii, no me arrepiento. Estoy contento con la historia, con el elenco... básicamente con todo. Igual abrir un área dramática es bien sacrificado y ha habido que pagar costos bien altos".

-Bueno al 13 también llegaste cuando se reabría el área dramática
"Claro, así que este proceso como que lo conozco un poco. Me fui del 13 cuando ya esto había vuelto a ser una industria y corría todo con aceite. Aquí no poh, aquí el sacrificio ha sido mayor, pero los placeres y los beneficios también han sido grandes".

-Parece que, además, ha sido muy intensa, porque ayer te veías realmente afectado después de la escena con Malucha.
"Sí, es muy intensa; tiene muchos conflictos y muy potentes. Ayer, cuando me viste, tuve que grabar tres escenas al hilo, donde mi madre me da una noticia desgarradora con respecto a mi hermano Gaspar y su verdadero padre; entonces, es muy fuerte para Tristán, que es un gallo muy emocional y muy comprometido con su familia, ¡se le ha venido el mundo encima en 20 capítulos!"

Claro, como si no, si el más correcto y ordenado de los Solé se enamora de una mujer que resultó ser una estafadora y una mentirosa, además de la amante de su padre recién muerto y también del archienemigo de éste; la familia ha quedado en la ruina y sus hermanos viven en permanente conflicto.

-¿Te atrajo la cantidad de conflictos de la historia?
"Sí, me atrajo que cada final de capítulo –me recordó mucho a 'Machos'- es como un final de teleserie. Además son conflictos de la vida real, un poco exagerados, pero a la gente le puede pasar cosas así".

-¿Cómo ha sido la respuesta del público?
"Percibo que a la gente le está gustando esta historia, porque me lo comentan en la calle".

-¿Buen rating?
"Independiente del rating, que no ha sido malo, creo que la gente se ha dado cuenta de que es un muy buen producto y así lo ha manifestado la crítica también. Es un muy buen debut de Chilevisión en las teleseries y eso nos tiene muy contentos. La plana mayor está orgullosa del producto y eso es súper importante".

-¡Más que cuántos puntos marca!
"Van de la mano, por suerte no ha sido un fracaso en cuanto a rating, pero se defiende porque es un muy buen producto y además estamos en verano... de verdad, yo creo que si esta teleserie hubiera salido en marzo a dar la pelea, la hubiese dado con mucha dignidad".

-¿Será que el telespectador quiere volver al drama más simple, sin tanto adorno?
"Este es melodrama puro, culebrón ¿cachai?, de esos que uno está acostumbrado a ver a las dos de la tarde. Esto se remite al género de las teleseries y no se mueve una coma de ahí y eso es bueno, porque es lo que la gente quería de vuelta".

-¿Cómo trabajaste el personaje de Tristán? ¿Tiene algo de ti?
"Tiene de mí la explosión, es un gallo que no se guarda nada. Lo trabajé observando mucho a mis amigos médicos, cómo se comportan, el tiempo que manejan; es que los médicos son gente que se creen una especie de semidioses, porque pueden controlar o salvar vidas; es una cosa bien espectacular lo que pasa ahí. Me llamó mucho la atención y es una de las cosas que he tratado que se note; Tristán es el líder de la familia: murió el papá y él, automáticamente, se hace cargo de todo. Cuando se da cuenta que es un ser humano con defectos y virtudes, se le viene todo abajo, se desarma".

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