Todas las mujeres -que así lo requieran- tendrán derecho a anestesia y otros tratamientos para reducir el dolor en el parto a partir del 1 de julio. Esa es la promesa del Gobierno con la incorporación del parto sin dolor a las 16 nuevas enfermedades del plan Auge, con las que el programa completa 56 patologías.
Es esta garantía y la de la artrosis de rodilla y/o cadera en personas a partir de 55 años las que, según estimaciones del Ministerio de Salud, serán las dolencias con mayores demandas entre las que debutan en julio.
Se espera que más de 500 mil chilenos de Fonasa e isapres usen las coberturas para las nuevas enfermedades, de los cuales la mitad utilizaría la garantía para la artrosis (170 mil personas) o el parto (114 mil personas).
Más allá de la demanda, el tratamiento a la dependencia del alcohol y drogas en menores de 20 años es la que genera más expectativas entre los expertos. Ahí también puso el énfasis la Presidenta Bachelet en la presentación de las nuevas garantías.
Explicó que la novedad radica en que hoy no hay cobertura para este problema de salud en el sistema privado y que se garantiza el diagnóstico, tratamiento y seguimiento de los casos en menores. "Aunque a algunos les moleste, me permito hablar como doctora, y el tratamiento funciona. No es sencillo, no es corto, requiere mucho compromiso y esfuerzo del equipo y de la familia y de la persona, pero funciona", dijo la Presidenta.
Pero la preocupación de los expertos ahora radica en que el sistema no estaría preparado para la atención oportuna de la mayoría de estas enfermedades que requieren cuidados y camas críticas que el sistema carece.
"No estamos en contra de avanzar, sino cómo estamos avanzando. Hay un déficit de 40 por ciento de camas críticas que estos pacientes van a necesitar. Y cuando debuten probablemente esas camas estarán ocupadas por personas con neumonías y enfermedades respiratorias. Nos parece complejo el panorama que se vive en los hospitales", señaló el presidente del Colegio Médico, Juan Luis Castro.
Al ser consultada, la ministra de Salud, María Soledad Barría, aseguró que se incorporarán 2.500 cargos y se invertirán $14 mil millones en equipamiento.
Pero los problemas se vienen. Los médicos generales de zonas -que trabajan en hospitales de baja complejidad del país-anunciaron que ellos no administrarán anestesia en los partos por considerar que la garantía, tal como está, significa un alto riego para las mujeres, pues cualquier médico no puede otorgar la anestesia.
En la Asociación de Isapres, en tanto, dicen confiar en que "las nuevas garantías se van a aplicar de la mejor forma en el sistema privado".
