Para quienes son todo terreno y expertas en el programa "hágalo usted mismo", esta idea puede ser una aventura a realizar con mucha determinación.
Si en cambio, las herramientas no son nuestra mejor arma, pero somos mujeres busquillas que tenemos el dato clave, podemos intentar hacerla con un buen maestro carpintero.
Para aquellas que están esperando guagua o desean remodelar la pieza de sus hijos, les presentamos esta idea genial que permite personalizar la cabecera de la cama del niño.
Sólo se necesita tener un respaldo de madera lo suficientemente alto al cual se le pueda realizar algunas intervenciones. La idea es establecer tres cuadrados similares, centrados en el respaldo, que puedan oficiar de marco para las fotos que se van a disponer.
Se realizan las perforaciones con suma delicadeza y se lijan los bordes para darles el acabado. Por detrás de la cabecera, se puede colocar una placa plástica dura que permita sujetar la fotografía que se va a colocar, pegando la placa sólo en sus bordes inferio y laterales para poder introducir la foto por arriba. Esto posibilita que en el futuro, la fotografía pueda ser cambiada.
Inténtalo ya sea con las propias manos o dando claras instrucciones al maestro. Suerte.