Una rutina de ocho semanas de yoga probó ser segura para los pacientes con insuficiencia cardíaca crónica. Además, ayudó a disminuir los signos de inflamación generalmente relacionados con la muerte, según una investigación de la Escuela de Medicina de la Emory University en Atlanta, EE.UU.
"Muchas personas creen que agregar yoga sería beneficioso para la rehabilitación cardíaca", dijeron los investigadores, cuyo trabajo fue presentado en una reunión anual de la Asociación Estadounidense del Corazón.
El estudio halló importantes diferencias en los niveles de indicadores biológicos en la sangre (como la interleukina-6, la proteína C reactiva y la superóxido dismutasa extracelular) entre los pacientes que completaron la terapia con yoga y aquellos que recibieron cuidados médicos estándar.
Los pacientes que realizaron el tratamiento con yoga completaron el régimen terapéutico sin complicaciones.
Las personas que hicieron yoga registraron una disminución del 26% en los síntomas, según una evaluación que midió la calidad de vida en los pacientes con insuficiencia cardíaca, frente al 3% de reducción entre quienes sólo se sometieron a la terapia médica.
"El yoga es aeróbico. No sorprenden sus efectos en los indicadores de inflamación", precisó a Reuters la doctora Nieca Goldberg, quien prescribe tanto yoga como tai chi a los pacientes con insuficiencia cardíaca y ataque al corazón.
Goldberg, profesora de Medicina de la New York University, agregó que los pacientes con insuficiencia cardíaca suelen tener problemas con el ejercicio debido a la fatiga y la falta de aire causada por la menor capacidad de bombeo del corazón.
"Lo bueno es que hallaron que (el yoga) no sólo reduce los indicadores de inflamación, sino que es una forma de ejercicio segura y mejora la calidad de sus vidas".