1.- Están satisfechas con su vida, pero viven con miedo
Cuando se habla de "satisfacciones en distintos ámbitos de la vida", el 77 por ciento de las encuestadas dice estar satisfecha con su relación con su familia; el 67 por ciento con su estado de salud física y mental, el 66 por ciento con la educación de los hijos, el 61 por ciento con su relación de pareja y el 56 por ciento con su desarrollo profesional. Max Purcell, gerente general de la empresa de investigación de mercado Collect y responsable del estudio Chilescopio, comenta: "Este segmento no tiene problemas económicos y un importante número de mujeres se siente satisfecha con su vida (65 por ciento)".
Haciendo la diferencia entre los dos grupos, las mujeres jóvenes están más satisfechas con su relación de pareja (69 versus 52 por ciento). Teresa Valdés, socióloga del Centro de Estudios para el Desarrollo de la Mujer, Cedem, señala: "Las primeras están haciendo pareja y muchas de las segundas ya están separadas". Donde también hay una gran divergencia es en la educación de los hijos, donde aparece que sólo el 55 por ciento de las jóvenes está satisfecha en relación con el 78 por ciento de las mayores. Max Purcell: "Muchas de las mayores ya cumplieron la tarea mientras que las mujeres jóvenes están lidiando con el estrés que los colegios de hoy imponen a sus hijos".
Sin embargo, en el ítem "temores de la vida", el porcentaje de mujeres que afirma tener "bastante" o "mucho" miedo a distintas situaciones de la vida es bastante alto. Un 94 por ciento le teme a un accidente de un ser querido; un 93 por ciento a la enfermedad de un ser querido; otro 93 por ciento a la muerte de un ser querido; un 91 por ciento también teme quedar incapacitada física o mentalmente. Un poco más abajo, con 86 por ciento, aparece el miedo a la adicción a la droga de un ser querido; con un 83 por ciento un quiebre familiar; con 81 por ciento el sufrir un accidente en carne propia y un 80 por ciento dice sentir miedo de quedarse sin dinero para cumplir sus obligaciones. También tienen temor de sufrir una enfermedad (79 por ciento); un asalto o robo (77 por ciento); quedarse sin trabajo (70 por ciento); no alcanzar sus metas profesionales (63 por ciento), a la soledad (61 por ciento), a la muerte (46 por ciento) y a la vejez (36 por ciento).
2.- Los hijos son más importantes que la pareja
Ante la pregunta "¿Cuál de las siguientes personas o grupos es el más importante para usted?, el 50 por ciento dice que los hijos, el 25 por ciento nombra a la pareja y un 22 por ciento a los padres. También hay una diferencia entre las mujeres jóvenes y las mayores: entre las jóvenes, el 42 por ciento nombra a los hijos y un 27 por ciento a la pareja. Entre las mayores, en tanto, el 59 por ciento nombra a los hijos y sólo un 24 por ciento a la pareja. "No se puede negar que posiblemente existen muchas crisis de pareja", señala Max Purcell. Para Teresa Valdés, por su parte, esta diferencia es lógica por cuanto "muchas de las mayores ya se han dado cuenta de que los hijos quedan y las parejas pasan. Además, los hijos dependen de uno; la pareja es un adulto que debiera ser afectivamente independiente".
3.- Su autoimagen es positiva
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Esta encuesta de Chilescopio se realizó entre 192 mujeres del estrato socioeconómico ABC1 y C2, de entre 21 y 60 años, separadas en dos grupos etarios: de 21 a 40 años y de 41 a 60 años. El 56 por ciento trabaja fuera de la casa, el 51 por ciento está casada (el resto está separada, es viuda o con pareja estable o no estable), y el 75 por ciento tiene hijos. Además, el 44 por ciento vive en Santiago y el resto en regiones del país.
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Cuando se trata de autopercepción, la mujer ABC1 y C2 tiene una autoestima bastante alta. Se define como cariñosa, esforzada, sociable, optimista, entusiasta y ahorrativa. Además, el 41 por ciento afirma que representa menos edad de la que tiene y un 53 por ciento dice que se ve como una persona de acuerdo a su edad real. En cuanto a gustos, el 43 por ciento dice que le gusta la música romántica, y un 73 por ciento prefiere los programas de noticias frente a cualquier otro tipo, lo que según la socióloga Teresa Valdés habla de 'una mujer muy informada e interesada de lo que pasa en el país y en el mundo". El 26 por ciento prefiere las películas románticas, y el 61 por ciento, la comida chilena. En el ítem 'autodescripción personal en ámbitos de alimentación" el 63 por ciento dice que le gusta probar nuevos productos alimenticios; el 48 por ciento siente culpa cuando come por puro placer; un 43 por ciento acostumbra 'picar" entre comidas y un 41 por ciento siempre está pendiente de las calorías que come.
Además, el 91 por ciento tiene celular, el 90 por ciento envía y recibe correos electrónicos y un 44 por ciento señala que siempre se mantiene al tanto de todo lo nuevo en tecnología.
4.- Confían en el mérito más que en la posición social
En el ítem de las preocupaciones de las mujeres, en primer lugar está la salud (98 por ciento), en segundo lugar que los hijos completen su educación (96 por ciento) y en tercer lugar tener un trabajo estable (95 por ciento). Tener una posición social con influencia aparece en el último lugar (con 55 por ciento), aunque es un tema que les interesa más a las mayores que a las jóvenes (62 por ciento versus un 48 por ciento). Teresa Valdés: "En las jóvenes existe más confianza en que el mérito es más determinante que las redes. Tiene que ver con el empoderamiento de la mujer de hoy, con el creer que voy a ser la mejor".
Por su parte, Max Purcell señala que la posición social solía ser más relevante en las encuestas, 'lo que ha ido cambiando gracias a las mujeres jóvenes. Para nuestros padres era importante el roce social, hoy eso ya no es un valor para todas".
5.- La estabilidad laboral es prioritaria
Ante la pregunta "¿Cuál es la principal necesidad suya que este lugar debiera cubrir?, el 39 por ciento de las mujeres dice "estabilidad", un 21 por ciento "compañerismo", un 10 por ciento "armonía" y un siete por ciento "desarrollo". Teresa Valdés: "En las mujeres la estabilidad no se contrapone con el deseo de desarrollo. Lo que sí está claro es que mientras mayor eres, hay menos probabilidades de que te contraten, a menos que seas una profesional muy destacada. Si además agregas que muchas son jefas de hogar, con mayor razón están preocupadas de la estabilidad".
6.- Tienen poco tiempo libre
Del total de mujeres encuestadas, sólo un 25 por ciento dice que le queda tiempo libre de lunes a viernes, después del trabajo o de cumplir con sus obligaciones diarias. De éstas, entre las jóvenes la cifra disminuye aún más hasta llegar a un 22 por ciento. Ante la pregunta: Si hoy tuviese más tiempo libre para usted, ¿en qué lo ocuparía?, el 19 por ciento escoge "dormir siesta" y un 15 por ciento "hacer deporte, ir al gimnasio". Sólo en un tercer lugar, con un nueve por ciento de respuestas, aparece la alternativa "tiempo para la familia e hijos", con lo que se puede concluir que la mujer chilena está muy cansada o "agotada", como señala Max Purcell. Y añade: "Esta carencia de tiempo libre deriva en que la mujer quiere desconectarse del día a día, de sus obligaciones; que necesita tiempo sólo para ella". Este resultado se ve también en el ítem de actividades que la mujer dice realizar "siempre" o "casi siempre", donde la primera respuesta es "escuchar música", la segunda "ver televisión" y la tercera "conversar por teléfono", todas ellas relacionadas con el "desconectarse". Teresa Valdés señala que "aun cuando muchas de estas mujeres tienen empleadas en sus casas, es también el sector socioeconómico con mayor participación en el mercado laboral, por lo que tienen una doble jornada: en el trabajo y en la casa a cargo de las responsabilidades domésticas y de los hijos. Claramente hay mandatos culturales que las tienen haciendo cosas que ellas no consideran como personales".
7.- Quieren pagar sus deudas
En el ítem "principales sueños y fantasías" se hizo la pregunta "Si hoy contara con cien millones de pesos para usarlos como quisiera, ¿qué haría con ellos en primer lugar?". Con un 27 por ciento, aparece la respuesta "pagar deudas", seguido de viajar (19 por ciento) y ayudar a la familia (con 10 por ciento). Para Teresa Valdés, "no es lo mismo estar endeudadas que pagar las deudas cuando tenemos plata. No podemos concluir que la chilena ABC1 y C2 está muy endeudada, pero sí son buenas pagadoras, responsables y que por eso han aumentado los créditos y microcréditos a las mujeres". "Para ellas es prioritario el pago de sus deudas", añade Max Purcell.
Pensando en su sueldo y en el ingreso total de su familia, el 51 por ciento señala que le alcanza justo y puede ahorrar con algunas dificultades; un 33 por ciento dice que les alcanza bien y que pueden ahorrar sin dificultades, y un 13 por ciento dice que no les alcanza y que tiene dificultades económicas. De todas maneras, la mujer ABC1 y C2 es optimista en sus perspectivas económicas: el 52 por ciento dice que su situación económica es muy buena o buena y el 60 por ciento está segura de que en un año más su situación será mejor que ahora.
Del total de encuestadas, el 71 por ciento tiene tarjeta de tienda a su nombre; un 66 por ciento, cuenta de ahorros; un 45 por ciento, tarjeta de débito; un 37 por ciento, cuenta corriente, y un 32 por ciento, tarjeta de crédito bancario a su nombre. "Esperaba mucho más", dice Max Purcell. Cuando se habla de "bienestar económico", hay una distinta valoración entre las mujeres jóvenes y las mayores, con un 67 por ciento versus un 45 por ciento. Para Teresa Valdés, esto tiene relación con la modernidad, con vivir en un contexto donde se aprecia más el éxito económico. "Las jóvenes están en competencia, demostrando que se la pueden", señala. Max Purcell, por su parte, dice que "puede pasar que algunas jóvenes aún no internalizan que la plata no lo es todo, lo que se aprende con la edad. Además, entre los 21 y 40 años son más consumistas, mientras que las mayores se controlan".
8.- Compran de acuerdo a marcas conocidas
En el ítem "perfil de compras", la mujer ABC1 y C2 tiene sus costumbres y preferencias bien marcadas. El 69 por ciento dice que compra marcas que le han dado buen resultado; un 59 por ciento siempre cotiza y compara precios; un 58 por ciento acostumbra a "premiarse" comprándose algo, y un 57 por ciento siempre que va de compras termina comprando algo que no tenía programado.
9.- No hacen deportes
Ante la pregunta "¿Cuál es su deporte favorito?", el 32 por ciento dijo "ninguno". Para Teresa Valdés, sin embargo, esto no es culpa de las mujeres, sino que de la educación que hemos recibido, y que recién está comenzando a cambiar. "A las mujeres mayores no les enseñaron a hacer deporte en el colegio. Los recursos tampoco son los mismos para hombres y mujeres, estamos recién superando la percepción de que los deportes son temas de hombres".