Justin Page Salazar, mitad chileno, por el lado materno y mitad gringo, por el paterno, nació hace 21 años en California, Estados Unidos.
Cuando tenía cinco sus padres se separaron y con su mamá y sus hermanos (es el segundo de cuatro) agarraron maletas y emprendieron primeramente rumbo al balneario Santo Domingo, para acompañar a su abuela que vivía ahí y que la aquejaba un cáncer, para luego trasladarse a Santiago, donde fue a parar al colegio Antártica chilena.
- ¿Te sientes más chileno que gringo?
"¡Chileno total! De hecho, no me iría ni cagando a vivir a EE.UU. y eso que quise, pero finalmente no me acostumbré nunca a las leyes, a la gente, su manera de vivir, de pensar, de comer, ¡de todo!"
- Pero algo de gringo debes tener…
"¿Que me guste el huevo con tocino? (risas) No sé, algo así, pero nada más".
Para esta Navidad, Justin fue a visitar a su papá a California. "Hacía tiempo que no pasaba las fiestas allá y el año pasado fue bien fuerte y estresante, entonces como que cambió mi actitud, andaba mal genio y necesitaba desaparecer de acá, llegar a un lugar distinto donde nadie me conociera y poder relajarme".
Y es que además de participar en tres importantes proyectos como "BKN", "Indigo" y "Fortunato", en 2007 tuvo que sortear la dificultad de convertirse sorpresivamente en un joven padre. Ahora, su hija Sofía tiene ocho meses y dice estar absolutamente chocho con ella. “¡Es exquisita!”, exclama emocionado.
- ¿Te sientes buen papá?
“Sí, aunque soy un poco desordenado a veces, pero sí lo soy”.
- ¿Participativo? ¿De cambiar pañales y todo eso?
“Sí y desde un principio: yo mismo le corté el cordón umbilical cuando nació, la pesé, la limpié. Siempre estuve muy feliz, creo que la naturaleza es demasiado sabia; te da nueve meses para enamorarte de tu guagua. ¡Desde la primera ecografía quedé loco! Y es muy real eso que dicen que uno ama a los hijos con locura. Ella es mi cable a tierra”.
- ¿Qué hay de la mamá de tu hija?
“Pololeamos un año y medio, lo que no es tanto como para tener un hijo, y al saber que seríamos papás se puso mucho más intensa la relación. Éramos pendejos y nos sentimos obligados, presionados a estar juntos y la relación se fue desgastando y se acabó el amor. Entonces, terminamos y de verdad fue un alivio para los dos. Ahora nos llevamos súper bien”.
- ¿En qué o quién te apoyaste en ese momento complicado?
“En mi vieja, ella es mi pilar. Mi ex suegra también me apoyó. Sabes, cuando estaba en “BKN” no me dejaban mucho hablar de este tema, por la imagen, por los cabros chicos. Ahora estoy chocho al hablar de mi guagua. Es que me salió demasiado amorosa, no llora, se ríe con todo el mundo, es muy dócil, chistosa, la estoy gozando mucho”.
- El 2007 fue tu año más intenso, al parecer.
“Fue brígido, desde el punto de vista que lo mire. Fue complicado pero también exitoso; dicen que las guaguas vienen con una marraqueta y así fue, justo salió lo de “Fortunato” e “Índigo” y me empezaron a tomar más en cuenta en el canal”.
- Tuviste que crecer a la fuerza y por todos lados.
“Sí, no me quedó otra (sonríe). Y si no fuera por mi hija capaz que ahora estaría puro hueveando por ahí, así que doy gracias porque quizás no estaría ni ahí con nada y yo creo que ni siquiera hubiera aceptado lo de “Fortunato”.
- ¿Estás feliz ahora?
“Sí, chocho con mi hija y feliz de vacaciones; tengo tiempo para estar con mis amigos que los tenía botados. Estoy carreteando harto y pasándolo bien”.
- Tienes cara de carretero. ¿Cuál es tu carrete ideal?
“Me encantan las fiestas electrónicas, las de tablas, los festivales de reggae, es el ambiente en que me muevo”.
- ¿Desde que sales en la tele te va mejor con las mujeres?
“Me conocen más y es choro pero igual me da un poco de plancha. Me he dado cuenta cómo cambia el trato de la gente desde que salgo en TV. Ahora las minas se me acercan y me jotean mucho más que antes. Antes pasaba más piola, quizás se acercan por interés”.
- ¿La tele te ha puesto vanidoso?
“Sí, tengo que reconocerlo: me pongo crema todos los días y a veces ocupo shampoos especiales. También hago deporte pero desde chico, los que más me gustan son los extremos, como el snowboard y todos los relacionados a las tablas. Ahora quiero aprender a hacer kitesurf”.
- ¿Y trapero?
“Te voy a contar algo: cuando me fui a EE.UU. me llevé una maleta con la ropa más penca que tenía porque sabía que mi papá me diría: veamos qué ropa trajiste. Me aproveché un poco de eso porque era obvio que me diría: no, cierra esa maleta, la vamos a donar. La donó y me compró todo nuevo”.
- ¡Qué fresco y regalón!
“Sí, es que no lo veo nunca, entonces tenía que aprovechar” (ríe maliciosamente).
- ¿Vicio privado?
"Mmm, no sé, puede ser tomar copete y fumar cigarro, pero piola poh".
- ¿Piscolero?
"Nooo, no me gusta la piscola, es rancia. Prefiero el vodka tónica y el whiskey".