Con pantalones tipo pitillo ajustados (muy), botines, pelo hacia atrás, con un inseparable cigarro en una mano y el casco de su moto en la otra, aparece Sebastián Layseca (33) por los pasillos de Mega, donde por estos días protagoniza “Camera café”.
El actor de grandes ojos azules con un cierto aire sicótico, que lo ha llevado a interpretar a diversos personajes oscuros (como en “El nominado”), ahora se mueve por la comedia en esta serie que causó polémica cuando su productora, 4K, acusó a “Transantiaguinos” (de Canal 13) de copiarles la idea y adelantárseles, y que les ha ganado en audiencia.
“Desde un comienzo supimos que “Camera…” era una serie que necesitaba una lenta aceptación popular, por eso fue lanzada en verano. Es un formato al que cuesta adaptarse pero luego de ver un par de capítulos, la gente se vuelve un poco adicta y así estamos levantando el nivel de audiencia. Además, la crítica ha sido aceptable”, explica.
-Aún así, “Transantiaguinos” los supera en rating.
“Y si nos ganan… ¡qué más da! Salimos al aire en un horario diferente y estamos dando una pelea contra nosotros mismos. Ese es un tema a nivel de producción, que ellos se adelantaron y ganaron el ‘quien vive’ con el formato. Personalmente, creo que el de ellos es un trabajo tan digno como el que estamos haciendo nosotros. Comparando, estamos más supeditados al ser una idea comprada, pero nuestra circunstancia es más verosímil que la de ellos. O sea, es más realista que exista una cámara en la máquina de café de una oficina y por eso en “Trans…” se dan situaciones más forzadas”.
-¿Qué opinas de la polémica que hubo entre las dos series?
“Yo no trabajo sobre esa base. Existió el dilema pero eso pasa más a nivel institucional. Quizás yo sea una oveja descarriada, pero ni siquiera quise ver la serie original antes de hacer mi trabajo. Prefería abstraerme de eso y trabajar sobre la base de que no existía este género y que no existen las competencias; las cosas que han pasado son externas y a mí no me afectan. Ahora, si quieres te digo algo más polémico, te puedo inventar algo más sabroso…”
-¿Cómo qué? ¿O sea, no tienes la camiseta puesta para nada?
“Mira, hace dos años que no trabajaba en Mega, no estoy contratado y no tengo la camiseta puesta, no manejo la defensa institucional. Me parece bueno que Mega tenga este tipo de programa como “Camera…”, que apele a otro público, que no sea siempre el mismo de “Morandé con compañía”. Esto es para un público más pensante”.
-¿Te afecta trabajar en un canal con ese perfil tipo “Morandé con compañía”?
“No me puedo poner a pelar el canal donde trabajo, el programa está haciendo algo inteligente, que es un humor más inteligente, que apela a otros gustos”.
-¿Y te acomoda la comedia?
“Mucho, estoy muy contento. Ya había hecho comedia pero más que nada en teatro, por eso creen que es mi primera vez. La crítica ha sido muy buena conmigo, hasta me han levantado como un gran nuevo comediante. Tengo muy desarrollado el sentido del humor y me acomoda mucho poder hacer otras cosas”.
-¿Para borrar un poco el estigma del malo y loco?
“Sí, del loquito, del flaite. Pero uno se cansa y pide espacio para hacer otras cosas. Es difícil, porque al hacer algo bien siempre van a querer que ese esquema se repita, hasta que a uno le dan la posibilidad de quebrarlo y hacer algo distinto. Ahora estoy quebrando esa imagen y quiero que eso lo vea más gente y poder compartirlo con más personas”.
-¿La idea es resaltar una faceta más camaleónica?
“No, está bien, las críticas me han tratado bien y los productores ya están enterados. Me estoy buscando espacios, no soy un tipo con un futuro asegurado como gente talentosa, buena y capaz como Gonzalo (Valenzuela) y Benja (Vicuña). Mi estrella va más por el lado del trabajo y el esfuerzo. Tengo que salir a buscar las cosas y por eso debo hacer teatro constantemente y otras cosas paralelamente”.
-¿Cuáles son tus próximos proyectos?
“Me estoy dando espacios para la meditación y estoy escribiendo lentamente unas obras que ya irían para el 2009. En mayo vuelvo con una de Ramón Griffero en la Católica y después viene su proyecto Bicentenario. Aparte del teatro, acabo de participar en un corto que se llama “Famosa”, se viene una película llamada “El choro del puerto” y hay otro par que esperan fondos para realizarlas. Tenía ganas de parar un corto que escribí yo pero a eso le depositaré más energía que sólo dar todo por el teatro. Esa ha sido la tónica siempre y era hora de darme una pausita. Ya llevo casi 13 años de carrera y estoy un poco cansado”.
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