La nueva tendencia en Estados Unidos es hacer las sales de baño en casa. Con ingredientes naturales y como una forma de proteger la naturaleza y cuidar el cuerpo. Aunque esta moda no se ha impuesto del todo en Chile, los productos para ducha y baños de tina están siendo cada vez más utilizados. "Disminuyen las contracturas musculares y de las articulaciones, hidratan las uñas y exfolian suavemente la piel", explica la dermatóloga Patricia Cerda. "Además, sirven para tratar enfermedades como la soriasis o el eccema".
La especialista en aromaterapia Paula Lisboa señala que al tomar un baño de tina, el organismo se desintoxica y absorbe todos los beneficios del aceite o esencia que se le agregue al agua. "Al mismo tiempo que tomamos un baño, estamos haciendo aromaterapia, si utilizamos aceites esenciales puros", comenta. "Debemos recordar que para un baño de tina basta aplicar 5 a 7 gotas de aceite esencial, en caso de un adulto, y en los niños de 3 a 5 gotitas. Nunca debemos aplicar más de esa cantidad de gotas en caso de aceites puros, porque pueden ocasionar quemaduras a la piel".
Además, hay que considerar que las sales de baño poseen un efecto astringente y nutren a la piel de oligoelementos esenciales. Claro que es necesario distinguir entre sales naturales sin colorantes y potenciadas con aceites esenciales puros, y comprar siempre marcas de calidad, que no contengan anilina en exceso, porque pueden provocar alergia.
Al salir de un baño de tina, los poros de la piel quedan muy abiertos. Por lo mismo, la dermatóloga Patricia Cerda aconseja usar una crema hidratante en todo el cuerpo y aprovechar de limar con piedra pómez los codos y rodillas.
Si se quiere además apretar los músculos del cuerpo lo mejor es un chorro final de agua fría. Lo mismo se aconseja si la idea es despertar: un baño de agua casi fría con romero.
Hacer una sal de baño en casa es simple, rápido y económico. Basta media taza de sal fina, media taza de sal gruesa, 20 gotas de aceite esencial, 10 gotas de colorante (opcional); una fuente de plástico, una cuchara de madera y jarros de vidrio o bolsas plásticas.
Se combinan las dos sales en la fuente. Luego se agrega la esencia y el colorante líquido; se mezcla con la cuchara y con las manos si es necesario para disolver los grumos. Finalmente se pone las sales en un jarro o bolsa plástica.
Según la dermatóloga Patricia Cerda, un baño de tina debiera durar alrededor de treinta minutos, el tiempo en que el agua mantiene la temperatura.
Lavanda, manzanilla y melisa: lo más relajante
"Hay cosas que relajan mucho", cuenta la dermatóloga Patricia Cerda. "A mí me encantan los aceites de coco, oliva y avellana, una mezcla especial para hidratar las pieles muy secas". Agrega que, en el caso de las guaguas, se puede usar avena molida para sus baños de tina. Además, las hojas de naranja acompañadas de manzanilla tienen un efecto altamente desinflamatorio. La sal gruesa de mar, por su parte, ayuda a calmar la piel. Después del baño de tina con sal, el cuerpo no debe enjuagarse.
Según la aromaterapeuta Paula Lisboa, la lavanda es la más utilizada contra el estrés, el geranio para el equilibrio y la melisa en caso de insomnio. En cuanto a las mezclas, recomienda para relajarse: lavanda con manzanilla y melisa, y para energizar, menta con romero y bergamota.
