Ya no hay cómo hacerse los lesos. MTV, YouTube, las series de TV y las películas de moda llenan de preguntas y conceptos sobre sexualidad a niños, púberes y adolescentes, quienes exigen respuestas. "Una tiene que estar siempre respondiendo y estar muy atenta a dar explicaciones de qué es ser lesbiana o homosexual o qué es un orgasmo", comenta Patricia Montes, mamá de cuatro mujeres adolescentes que le han planteado esas interrogantes y otras más.
| Charla PuntoMujer |
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Pues bien. Un estudio hecho por investigadores estadounidenses, quienes encuestaron en cuatro oportunidades a 312 adolescentes en el plazo de un año, determinó que es mejor tener con ellos diálogos frecuentes sobre sexualidad y no esperar a tener una "gran conversación" sobre el tema. La razón: eso los hace sentirse mucho más cercanos a sus padres y con la confianza de preguntarles sus dudas acerca de cualquier tema.
La investigación, aparecida en el último número de la revista Pediatrics, también concluye que estas conversaciones frecuentes, lejos de "dar permiso" a los adolescentes para que inicien precozmente su vida sexual, tienen el efecto de retrasar ese comienzo y evitan que caigan en conductas sexuales de riesgo.
Punto de inicio
Estos son los resultados que las especialistas en el tema de sexualidad y adolescentes han observado en sus consultas. El problema, coinciden, está en cómo los papás promueven esas conversaciones frecuentes.
| Todo por su nombre |
En el estudio "Sexualidad Adolescente", hecho en 2007 por Celsam (Centro Latinoamericano Salud y Mujer), escolares chilenas de 13 a 17 años se quejaban de que sus padres solían conversar del tema "medio en broma y medio en serio". Además, explicaban que ni sus madres ni sus padres abordaban el tema con precisión.
Las especialistas dicen que el lenguaje que se debe ocupar en este diálogo debe ser correcto y respetuoso. "Si los padres usan un vocabulario muy docto, los jóvenes no van a entender. Si usan uno vulgar, se pierde el respeto al cuerpo y a la sexualidad", advierte la doctora Huneeus.
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"A la generación de los padres de los adolescentes actuales nunca les hablaron de sexo, por lo tanto no saben cómo hacerlo", comenta la ginecóloga Andrea Huneeus, directora de la Unidad de Atención Integral del Adolescente de la Clínica Alemana.
Los mismos medios que originan las preguntas pueden dar pie para iniciar una conversación sobre sexualidad con los hijos, independiente de su edad. Temas de actualidad como los videos que se difunden a través de los celulares, la vacuna contra el virus papiloma, la comentada película "Juno" (sobre una adolescente embarazada) o hechos cotidianos como el nacimiento de un nuevo miembro de la familia, pueden contribuir con la causa, dice la doctora Huneeus.
"En este tema el diálogo debe ser progresivo y cotidiano", añade la psicóloga Cecilia Lefevre, socia fundadora del Centro Chileno de Sexualidad Humana. "Las respuestas deben ser acordes a la edad del niño y lo que pregunta, y naturales, como cuando se le enseña a no robar".
También supone disposición a responder dudas más de afectividad que de biología. Porque, tal como dice el estudio estadounidense (de investigadores de la Fundación Rand (Pittsburgh), la U. de Virginia y U. de California), los adolescentes se muestran más interesados en conversar "asuntos privados" como la masturbación y qué se siente tener relaciones sexuales, en vez de "temas impersonales" como la pubertad o las enfermedades de transmisión sexual.
"A ellos les interesa saber qué se siente, si duele, qué pasa después de una relación sexual, y después de saber eso comienzan a preguntar por lo biológico", agrega la psicóloga.
Necesito ayuda
Para conversar de sexualidad con los hijos, agrega Cecilia Lefevre, los padres tienen que analizar la concepción que ellos mismos tienen sobre el tema. "No es fácil hacerlo, pero hay instancias que pueden ayudar: por ejemplo, los profesionales encargados de educación sexual del colegio donde van los hijos".
Incluso, agrega, pueden solicitar en el colegio que se creen escuelas para padres, donde ellos tengan la posibilidad de "compartir vivencias, mitos, prejuicios, etc., y acercase más a la realidad de sus niños".
| Cifras |
El 48% de las adolescentes consultadas por Celsam dijo que era fácil hablar de sexualidad con los padres.
El 64% cree que la mamá es la más apropiada para informar sobre la sexualidad.
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En cualquier caso, agrega, mejor preguntar si no se sabe cómo abordar la educación sexual de los hijos. "Cuando un niño tiene problemas de concentración, los padres van y consultan a un neurólogo y contratan una psicopedagoga. Con la sexualidad hay que hacer lo mismo, acudir a los profesionales más idóneos".
La doctora Andrea Huneeus agrega que para hablar de sexualidad no es necesario dar detalles de la propia intimidad sexual. "Lo que ellos necesitan es un enfrentamiento honesto, sin doble estándar. Se debe hablar de placer paralelamente a la educación sexual de tipo biológica".
Pamela Sandino, mamá de tres niñas, una de ellas adolescente, agrega que a esa conversación ella suma también lo valórico: "Eso lo hago a medida que crecen, porque si tienen sus valores firmes no caen en lo que dice la masa".
