Las reglas de oro del mundo adolescente son claras: el primer acercamiento con una persona del sexo opuesto es casi siempre a través de internet. Primero el fotolog, después el chat y finalmente los mensajes de texto por celular.
La cita en vivo y en directo puede demorar meses en ocurrir, y para la mayoría de los jóvenes es sinónimo de un estrés que a veces no están dispuestos a asumir.
Después de chatear por semanas con una chica, Juan Carlos Figueroa (23) decidió viajar desde su natal Concepción hasta Valparaíso, donde ella vivía. El problema fue que el encanto se rompió apenas se vieron en persona.
"Ella no sabía que yo iba a ir a buscarla a la universidad, y se puso nerviosa cuando me vio. Lo primero que me dijo fue 'te imaginaba más alto'. Ahí yo me piqué. Además, me urgía la contradicción: ella me joteaba, se tomaba fotos y me las dedicaba, me decía cosas, y ahora se hacía la gil".
Bajar el estrés
Tania Jordán (15) no conoce a Juan Carlos, pero coincide con él: "La gente no es igual en persona que en el fotolog".
Después de varios mensajes de ida y vuelta, ella y un grupo de amigas quedaron de conocer a unos chicos. Ellas se arreglaron y llegaron a la cita, pero ellos ni se asomaron.
"Algunas personas son bien diferentes de las fotos que se ponen en internet. Pero también uno cambia, se pone más tímido cuando es en persona; en cambio, mientras uno está en el computador tiene más personalidad", dice Tania, quien ha tenido otros encuentros con personas que ha conocido a través de MSN.
"En vivo y en directo no sabes de qué hablar, pero en el chat puedes fingir ser otro. Además, en Messenger uno se desconecta cuando quiere, tiene como el control, pero cuando te juntas no puedes hacer nada de eso; estás ahí", afirma María Ignacia Pailamilla (15).
Para Rodrigo de la Fabián, doctor en Psicología y profesional del centro "Ser Joven", de Lo Barnechea, es esperable que los jóvenes conozcan a personas a través de la red y que se pongan nerviosos antes del encuentro. Sin embargo, "el problema es cuando la persona necesita de ese control porque siente que las relaciones cara a cara son muy riesgosas", advierte el profesional.
Para minimizar la ansiedad por el encuentro en persona, la psicóloga juvenil Oriana Valverde recomienda ensayar previamente con amigos: "Poder conversarlo con alguien de confianza, plantearle lo que piensa decirle al otro puede ayudar".
Practicar frente al espejo también es una herramienta que puede servir para saber cómo se verá el encuentro en vivo y en directo.
"Pero además es bueno tirarse a la piscina, mentalizarse de que hay impredecibles. Eso ayuda a bajar las revoluciones, porque si se cree que nada puede escaparse de las manos es muy angustiante", agrega la experta.
Otro consejo es el que entrega Rodrigo de la Fabián: "No hay que cerrarse y pensar que la persona será tal y como la conoció por internet, porque en variados contextos las personas actúan de diferentes formas. Hay que darles la posibilidad de conocer sus otras facetas".
Javier Cárdenas (25) chateó durante horas y por meses antes de conocer en persona a su ex novia. Pero en su caso, reconoce, todo se facilitó cuando la relación dejó de ser virtual: "En internet influye caleta cómo el otro lee lo que uno dice, y hay cosas que suenan feo, pero que uno no tiene esa intención. En persona no pasan esos malentendidos".
