Pedro Lladser (34) está feliz desde que se incorporó hace unos meses al panel del programa de conversación “Así somos” (de lunes a viernes, a las 12 am por RedTV). Ya había participado en el espacio conducido por el “Pollo” Valdivia y cuando salió el periodista Felipe Vial su reemplazo definitivo se hizo inminente.
“Me venían probando porque daba con el perfil y me sentí el descueve, muy cómodo y me afiaté con el equipo. El aporte de Felipe era más periodístico, el mío es más lúdico pero también sirvió esa fórmula”, comenta.
“Así somos”, que tiene también a Juan Andrés Salfate, Carolina Brethauer y Mey Santamaría como panelistas, se ha ido ganando un espacio en el trasnoche televisivo local, promediando una cifra no menor (tomando en cuenta el horario) de 5, 2 unidades de rating y fue elegido “el mejor programa de conversación” por la revista TVGrama.
“Ha cumplido con las expectativas en términos de rating y comerciales, se vendió todo el año y en el canal están muy contentos; es como una guagüita que nunca se enferma, que siempre está bien. Tiene una mirada diferente, no irreverente pero muy llevada a lo chileno. La idea es que los televidentes se sientan identificados, de ahí viene el nombre. Además, el formato es muy amigable, es como mostrar a un grupo de amigos conversando relajadamente”.
-De ahí que siempre terminen contando intimidades.
“¡Claro! Es que a veces se nos olvida que hay cámaras y nos embalamos con los temas. Pero al final eso lo agradece el público, también que seamos autorreferentes y contemos experiencias muy propias. He terminado contando cosas que la gente ni se imagina, no sé, nadie se imagina que yo pueda andar a poto pelado, por ejemplo (risas). Les desestructuras el estereotipo del rostro y te hacen de carne y huesos, porque también tenemos defectos y virtudes”.
-Pero este no es tu primer programa de conversación.
“No, he estado en varios pero, por ejemplo, "Acoso textual" era mucho más estructurado, en cambio éste, si bien tiene directrices y hay una pauta que respetar te da la libertad de poder rebatir, expresarte, no hay orden para hablar y eso es súper rico. Tuve una experiencia parecida cuando hice un matinal en el cable con mi señora pero ahí estaba en la parada de conductor, no de panelista entonces, también estás estructurado, pendiente de lo que te diga el director. Acá es más relajado”.
-El programa termina tarde. ¿No te ponen problemas en la casa?
“Es una lata para mi señora, sobre todo para disfrutar a las enanas (mellizas de año medio). Prácticamente las veo sólo durante el fin de semana pero es el sacrificio y agradezco tener esta pega. Hay muchas personas que no pueden ver a sus hijos ni los fines de semana, entonces hay que estar agradecido de tener trabajo”.
Acostumbrado a hacer dupla televisiva con su esposa argentina Mariel, también maniquí, en espacios como “A volar” (de “Por fin es lunes”), “Alter hour” o el programa “Hora salvaje” de TVN, entre otros, el modelo ahora brilla con luz propia. Aún así, resulta imposible no asociar su imagen con la de su blonda mujer.
“Eso va y viene y no se va a cortar nunca, siempre nos van a asociar. Todo el mundo sabe que estamos casados, que tenemos mellizas, entonces hacer cosas por separado -Mariel trabaja hace un año en TVN- es como despegarse un poco y sólo laboralmente. Pero no quita que en un futuro trabajemos juntos de nuevo”, explica.
-¿Te gustaría volver a trabajar con tu señora?
“Sí, nos encanta, lo pasamos bien y no es rollo llevar las cosas del trabajo a la casa, estar tanto tiempo juntos, no es tema. Siempre lo hemos pasado bien porque tenemos buen fiato, nos entendemos bien dentro y fuera de pantalla. Si hubiera sido un estigma negativo, te diría que es mejor estar así, pero siempre la gente ha respondido bien cuando nos ve juntos. Eso se agradece y de verdad espero que a futuro podamos seguir trabajando”.
- O sea, ¿más que negativo ha sido un plus?
“Sí, aunque los que hacen TV creen que si me llaman a mí para hacer algo tengo que ir con Mariel. O si la llaman a ella, llego yo, no cachan que somos dos personas separadas que hemos trabajado juntos pero que cada uno puede hacer cosas indistintamente. Hay gente que no se le ocurre que podemos hacer cosas por separado y ha pasado y eso es una tontera”.
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