Nació el 3 de septiembre de 1965. Proveniente de una familia italiana, es el hermano del medio de tres.
Siempre fue acelerado, a los 12 años tuvo que afrontar la muerte de su padre, a los 15 empezó a componer música, a los 20 ya era famoso y a los 22, casado y próximo a ser padre.
“Algo me impulsó a vivir tempranamente muchas experiencias. Pero ahora siento que todo estuvo bien porque a los 40 (y algo) me siento feliz, tranquilo, no con el acelere que tenía antes, que no disfrutaba nada”, dice.
“A mi hijo mayor no lo disfruté tanto como a la menor, mi ritmo de vida ha cambiado. Hace un tiempo se incendió mi casa y todos me decían qué lata, qué tragedia , pero para mí fue una de las experiencias más enriquecedora de mi vida, no puede haber nada mejor que poder partir de cero, lo mismo con una separación. Mucha gente se toma como tragedia las cosas malas y no son malas en sí, son siempre catalizadoras y te facilitan una transformación interna para que seas más feliz y libre, para liberarse de los apegos”, agrega.
Separado y vuelto a casar hace 10 años, entre el primer y segundo matrimonio cuenta 5 hijos que van de 16 años a 1 y medio. Si bien vive con tres de ellos (los mellizos viven con su mamá), cuenta que son muy aclanados aunque sólo uno de ellos, el de seis años, le está siguiendo sus pasos musicales. “Es el más fans de todos y no tengo problemas con que le guste la música pero yo no los fuerzo a nada, si quieren que aprendan solos”.
Entre sus máximos hobbies está cocinar “de todo”, siempre improvisando y su fuerte son los guisos, no así las pastas ya que ese tipo de tradiciones familiares se ha ido perdiendo con el pasar del tiempo.
También cuenta que goza mucho leyendo sobre física cuántica y temas espirituales (obvio) y que no se pierde los programas del Discovery Channel.
-¿Algún vicio privado?
“Ya no tengo vicios, dejé de fumar hace cuatro años, aunque los helados de chocolate y los erizos son superior a mí, me los como todos, me los tienen que sacar”.
