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El nuevo ingrediente estrella

La revista Vogue de España lo acaba de destacar como el componente natural que marcará pauta esta temporada. Se trata del aceite de argán, que proviene de Marruecos, se utiliza tanto en la cocina como en la cosmética, y es conocido como el "oro líquido".

21 de Septiembre de 2008 | 15:48 |
Tiene el doble de vitamina E que el aceite de oliva, ácidos grasos esenciales que potencian la renovación celular y una mezcla de polifenoles que lo convierte en un poderoso antioxidante. Sus propiedades dermatológicas se hicieron conocidas a principios de los noventa, aunque las tribus del suroeste de Marruecos lo han utilizado como componente esencial de su dieta y de su medicina. También, la revista especializada italiana L'Extravergine lo incluyó en la lista de los quince mejores aceites a nivel mundial.

El aceite de argán es, en este momento, el más caro del mundo. Por eso se le conoce también como "oro líquido". Su extracción es totalmente artesanal, y se necesitan 35 kilos de semillas para lograr un litro de aceite de argán. Sus propiedades son parecidas a las del aceite de oliva, aunque es más ligero, más rico en vitamina E y con gran contenido de ácido linoléico, que reduce el colesterol y previene las enfermedades cardiovasculares.

En cuanto a sus beneficios para la piel, alivia las quemaduras del sol y tiene propiedades analgésicas, antiinflamatorias y regenerativas. También sirve para el tratamiento de la psoriasis, el acné, heridas leves, quemaduras de sol, entre otros. Por ser rico en ácidos grasos tiene la capacidad de ablandar, hidratar, suavizar y reafirmar la piel.

En términos de salud, recientemente se ha comprobado que su consumo diario puede ayudar a prevenir enfermedades como la diabetes o el cáncer.

El árbol de argán crece solamente en las montañas de Marruecos, a la entrada del desierto. En 1999 los bosques de argán fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO. Para la recolección de los cuescos de donde se extraerá el aceite, las cabras juegan un rol esencial. Cuando escasea el pasto, suben a los árboles, comen los frutos del argán y dejan los cuescos. De dentro de ellos, las mujeres extraen las semillas que contienen el aceite. Claro que los frutos también se pueden recolectar a mano.

Aunque en Chile su uso todavía no es masivo, ya hay marcas de cosmética que han lanzado productos con aceite de argán, y es posible integrarlos en el cuidado diario de la piel.



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