¿Qué es lo peor que le puede pasar a una divorciada de 40 años, soltera, que se acaba de enterar que su ex marido tendrá otro hijo con una mujer mucho menor que ella?
En el film “El novio de mi madre” podemos conocer el caso de Rosie (Michelle Pfeiffer): a parte de enterarse que a su ex lo visitó la cigüeña, se suma el que su hija abandone las muñecas y los castillos de princesas para empezar a buscarse su propio príncipe, quien, por cierto, termina siendo el más desordenado del colegio.
Pero esto no se queda aquí. Su vida laboral pende de un hilo, desde que la serie de televisión que produce y escribe está registrando una baja sintonía.
Sí, a Rosie la vida se le tornó compleja de un momento a otro. Hasta que llega a la sitcom Adam (Paul Rudd), con todos los aires de galán que un actor de 29 años puede tener.
¿Qué es lo mejor que le puede pasar a una divorciada de 40 años, soltera, que se acaba de enterar que su ex tendrá otro hijo con una mujer más joven que ella? Pues encontrarse a un joven, guapo y encantador hombre, para comenzar su propia historia de “40 y 20”.
Es a raíz de Rosie y Adam que la directora, Amy Heckerling, presenta las diversas situaciones que una pareja con diferencia generacional puede tener, que van desde los gustos hasta las formas de ver la vida.
¡Qué Demi Moore y Ashton Kutcher! Aquí hay una película que como buena comedia romántica que es, incluye risas, rostros lindos, música romántica y las escenas más livianas para no estresar a nadie con la crisis de los cuarenta.
Si deseas ver escenas y detalles de la película, entra al
sitio web
