El éxito que obtuvo con “Los debutantes”, la ópera prima de Waissbluth, no es un calmante de nervios para el director, ahora que han pasado 5 años desde que logró reunir en las salas de cine a más de 120 mil espectadores que aún deben tener en la retina a Antonella Ríos bailando con un bikini de crema.
El joven cineasta quiere permanecer con sus pies en la tierra, recordando que ésa “era otra época”, en la que competí contra “Hulk”, film que se distribuyó en 35 copias a lo largo del país.
“Batman tiene 70. Además, en ese tiempo había 7 películas chilenas y hoy hay 22. Hollywood te deja menos espacio, entonces, estás mucho más apretado por los dos lados. En la fecha que uno va, está compitiendo con otras películas chilenas. Entonces, empieza a canibalizar su público y uno hace la mitad del que podría haber hecho si es que estuvieras solo. Pero es que no puedes estrenar en otra fecha”, dice Waissbluth, antes de aclarar que sus quejas no son con ánimo de lamentarse.
Es que quién no es consciente de que hacer cine en Chile no es nada fácil, algo que ha quedado nuevamente en manifiesto cuando varios trabajos nacionales aparecen actualmente en cartelera, pero nunca lograrán superar en la taquilla a los blockbuster.
-¿Qué pasa con el cine chileno? ¿Seguimos con el prejuicio de que si es chileno es malo?
“No, no creo que sea por prejuicio, porque hay películas chilenas que han sido exitosas. Hay un montón de respuestas y no sé cuál será más importante que la otra. Antes, tener una película chilena era una tremenda novedad, por lo que se constituía en sí mismo como un hecho noticioso. Hoy las películas chilenas tienen que pelear por su cobertura. Tienen que ponerse más ingeniosos, tener encargados de prensa, catetear, hay que trabajar por una entrevista. Con 'Los debutantes’, había como que ponerle freno a las llamadas. En cambio ahora hay que pelear para que te llamen.
“Por otro lado, creo que la televisión americana está mucho mejor que el cine americano y ha hecho que la gente vea muchas series de televisión. Se compran unos plasmas gigantes, bastante caros y arriendan la temporada completa de ‘Lost’. Son cientos de horas de material para ver en la casa, en vez de ir al cine. Hoy es el cine en general, no sólo el chileno, el que la tiene compleja por la competencia que hay”.
-¿Cómo lo hacen ustedes para competir contra los monstruos hollywoodenses? ¿De dónde viene el apoyo?
“El Estado es el principal inversionista en cine del país. Por eso creo que debería preocuparse de que esa inversión tenga el retorno social esperado, que está dado cuando la gente ve las películas.
“Se ha hecho mucho por promocionar la producción, cosa que está bien… Tenemos una buena producción, de buena calidad, para todos los gustos, pero ahora hay que poner un nuevo énfasis, sin descuidar eso, en la distribución. El Estado ha gastado muchos recursos para que exista el cine. Pero, de qué sirve ese cine si no se ve”.
La situación parece más grave cuando se habla en términos de marketing: “Frente al cerro Santa Lucía tienen una cuestión gigante, donde se ponen carteles de películas… Esa cuestión vale más que toda la campaña de cualquier película chilena normal, que toda la campaña de ‘199 recetas’. Entonces, está complicado”.
-Pero los presupuestos del cine de Hollywood siempre serán los más altos, los más ostentosos, al menos si se compara con los del cine latinoamericano. ¿Cómo lo hacen en estos países para que les vaya bien?
“Tienen el desastre, poh. Igual que acá. A los argentinos les va mejor porque tienen un subsidio distinto, que es para hacer la película. Entonces, el productor no se preocupa tanto si no venden, porque ya están cubiertos. Si la gente no ve la película, no importa, supuestamente. Aunque creo que igual importa, porque para qué hacer películas si la gente no las ve”.
Motivado por esta idea y buscando nuevos horizontes de apuesta comercial, Andrés Waissbluth decidió subir ‘Los debutantes” a internet para que el que quisiera la descargue.
Hasta hace poco llevaba 25 mil descargas; este experimento de Andrés, de ver cómo “una película que ya se ha visto en televisión un montón de veces, que ya se pirateó, que ya se descargó en internet en todo lados, que ya se vio en el cine, que está en videoclub hace más de 5 años”… sigue llamando la atención de la gente, haciendo pensar que “por aquí viene la mano”.
-Con esto de que el cine va en caída… En internet te ahorrarías la molesta competencia con series y películas estadounidenses.
“En eso estamos. No tengo la respuesta, pero queremos ver cómo lo hacemos para darle vuelta al negocio, porque el cine no va a morir, pero va a tener que adaptarse a un nuevo esquema. Así que, en vez de quedarnos esperando a que ese nuevo esquema llegue, estamos generándolo”.
-Dicen que hacer cine en Chile es siempre una apuesta.
“Ni siquiera una apuesta. Es súper kamikaze. No tiene un sentido racional, porque es una apuesta súper dura. Un inversionista no toma los riesgos que toma un cineasta”.
-¿Ofrecer el material gratis por internet es tu apuesta?
“Son una serie de factores, pero, principalmente, ya han pasado 5 años de ‘Los debutantes’ y se estaba cerrando el ciclo. La película ya no existe económicamente… Entonces, entre tenerla guardada y que la gente la pueda tener… Para mí no existe razón por la cual un chileno no la vea”.
-Dices que “Los debutantes” ya no existe económicamente, pero igual te quedaron debiendo 100 mil euros…
“Sí, pero esa pérdida ya está hecha. La película se vendió en 15 países pero no nos pagaron esas ventas. El agente de ventas nos robó y se declaró en quiebra y bueno… Ya sufrí bastante por eso. O sea, si yo hubiera tenido esos 100 mil euros, ‘199 recetas para ser feliz’ se habría estrenado hace dos años probablemente”.