La meditación hace mucho más que reducir el estrés. Según una investigación de la Universidad de California, en Los Angeles, esta actividad desaceleraría el empeoramiento del sida en unas pocas semanas. La clave, dicen, estaría en su efecto en el sistema inmune.
Los expertos analizaron un programa de reducción del estrés llamado meditación concienzuda, definida como la "práctica de una conciencia abierta y receptiva del momento presente, evitando pensar en el pasado o preocuparse por el futuro".
Cuanto más seguido meditaban los voluntarios, mayores eran sus recuentos de células T CD4, una medición estándar de cuán bien está luchando el sistema inmune contra el virus del sida. Los recuentos de CD4 se realizaron antes y después del programa de dos meses.
El equipo de investigadores, liderado por David Creswell, evaluó a 67 adultos VIH-positivos de la zona de Los Angeles, de los cuales 48 completaron parte o todo el plan de meditación. La mayoría eran propensos a tener vidas muy estresantes, explicó Creswell.
Las clases de meditación incluían ocho sesiones de dos horas a la semana, un retiro de un día completo y prácticas diarias en el hogar.
"El programa de meditación es un tratamiento grupal y de bajo costo, y si ese resultado se replica en estudios con muestras más amplias, es posible que este tipo de entrenamiento pueda ser usado como una poderosa terapia complementaria para la enfermedad con VIH, junto con los medicamentos", explicó Creswell en un informe.