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Todo sobre las bases

Las bases constituyen el punto de partida de todo maquillaje. Por lo mismo, es indispensable conocer cuáles son las mejores alternativas para cada tipo de piel y cómo elegir la correcta.

28 de Octubre de 2008 | 08:49 |
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Tips al momento de maquillarse

Antes de usar cualquier cosmético, es importante que la piel esté limpia e hidratada.

Una prebase entrega una capa protectora y aporta luminosidad al rostro.

El corrector para los detalles y marcas en la piel se debe usar antes de la base. De esta forma se logra que el tono final sea lo más parejo posible.

La base se debe usar en toda la cara, extendiéndola desde el centro hacia fuera.

La mejor forma de aplicar la base, si se trata de textura líquida o crema, es con las manos. El calor permite que se mezcle bien y que penetre mejor la piel.

La luz es indispensable para que el tono quede bien. Lo mejor es maquillarse con luz natural.
Cómo nacieron las bases
En 1937, Max Factor creó la primera base de maquillaje, llamada "PanCake". Era espesa, cubría todos los defectos e imperfecciones y lograba que los rostros de las actrices de Hollywood de la época aparecieran perfectos en pantalla.

Hoy, setenta años más tarde, las bases de maquillaje tienen no sólo diferentes texturas para adecuarse a las necesidades de cada persona. También cuentan, en muchos casos, con agentes hidratantes y factores de protección solar. Además, no tapan los poros, emparejan el tono sin parecer una máscara y permiten que la piel respire durante todo el día.

Cómo elegir el tono preciso

Uno de los errores más comunes al elegir una base es probar el color en la mano o la muñeca. Para saber en realidad cómo se verá, lo mejor es probarla directamente en el rostro, y, si es posible, a la luz del día.

La base perfecta para el tono de piel será la que lo empareje, sin hacerlo más claro ni más oscuro. O sea, mientras más se parezca al color real y menos se note que se trata de maquillaje, mejor. Para darle más vida a la cara, después de la base se puede usar un toque de blush en las mejillas.

Una textura para cada persona

Compacta:


A favor: Pueden cubrir grandes lesiones o imperfecciones, dejan un acabado mate y funcionan para todo tipo de piel.
En contra: Es difícil encontrar un tono que se funda bien con la piel, en general se ven muy claras o muy oscuras.

Líquida:

A favor: En base a agua, casi no generan reacciones alérgicas, se mimetizan con el rostro y evitan el efecto máscara.
En contra: Su capacidad de cubrir imperfecciones no es muy amplia, funcionan para emparejar el tono o problemas leves.

Mousse:

A favor: Su textura es ligera y tiene un efecto de larga duración y un acabado mate que impide que la piel brille.
En contra: No hidratan en profundidad, por lo que no son la mejor alternativa para personas de piel seca.

Crema:

A favor: En general, se trata de bases que contienen agentes hidratantes, y funcionan muy bien en personas de piel seca.
En contra: Pueden ser demasiado gruesas para personas de piel sensible o grasa.

Polvo:

A favor: Las bases en polvo, especialmente las minerales, presentan pocos problemas para personas con piel sensible.
En contra: Pueden acentuar la piel seca y las arrugas y líneas de expresión, porque el polvo se acumula en los espacios.