Sí, una profunda mirada es la que nos invita a dar el libro “Mirada a la familia en el 2025”, editado por la Fundación Chile Unido y que aborda con todos sus matices y complejidades las transformaciones que están impactando en la familia, como núcleo base de la sociedad, y a las personas.
Conocidos son los índices sobre baja natalidad, aumento de la población adulto mayor, crecimiento de nacimientos fuera del matrimonio, embarazos adolescentes, pobreza y otros. De esto se ha escrito e investigado harto, pero el texto en comento nos presenta un estudio decantado que sirve para contestar la pregunta motivadora ¿estamos preparados para la nueva realidad que se nos presenta?
La mayor parte del tiempo no tenemos presente el impacto que algunas conductas sociales generan. Como muestra, un botón: la baja en la natalidad, inevitablemente golpeará el sistema educacional chileno; menos alumnos, menos demanda, correlativamente ajuste en la oferta.
Y así.
Por eso, los autores convocados dan una mirada, valga la redundancia, a la familia en su globalidad, y la conclusión a la que se llega es que seguirá siendo el núcleo basal de la sociedad.
Padres estresados, madres solteras, hijos con poca supervisión parental, uniones inestables están íntimamente relacionados con empresas que pierden talentos, bajan en su productividad o con la perpetuación de la pobreza, la existencia de conductas de riesgo o menor rendimiento intelectual en los jóvenes.
Osvaldo Larrañaga, Eduardo Valenzuela, Cristián Larroulet, María Paz Lagos, Huberto Berg, Karin Becker, Martín Subercaseaux, Samuel Benavente, Sergio Canals y Pilar Sordo, nos muestran a través de sus ensayos que no se puede seguir sosteniendo una mirada sobre la sociedad centrada en el individuo y sólo en él.
El individuo se desarrolla, adquiere conocimientos, valores y habilidades en la familia y es a ella a la que deben apuntar las políticas públicas. Desde ahí se generarán personas más integrales, más felices que podrán aportar a la empresa, la economía, el desarrollo del país.
La editora Cecilia Fontaine, directora de Estudios de la Fundación, se hace cargo de que este tema puede ser inabarcable y aventura que pese a todos los cambios, el sentido de familia, lo profundo, seguirá inmutable a través del tiempo.
Lo dice claramente: esto es una “reafirmación de que la familia, pase lo que pase, es y será el soporte más importante de la sociedad y de cada persona”.
