EMOLTV

Adolescentes pierden hasta 2 horas de sueño cada día

Cambios hormonales provocan que los jóvenes se duerman y despierten más tarde. En otros países han retrasado el inicio de clases para "sincronizarlo" con este desfase.

10 de Diciembre de 2008 | 09:28 |
imagen
Si sacar a su hijo adolescente de la cama en las mañanas es una lucha cotidiana, sepa que a los jóvenes les cuesta zafarse de las sábanas porque su reloj interno está en un constante retraso en comparación al del resto de los mortales. Esto provoca que en época escolar muchos adolescentes deban despertarse hasta dos horas y media antes de lo que su ritmo natural exigiría.

Entonces, no duermen lo suficiente y tienen dificultades para concentrarse al día siguiente en el colegio, andan somnolientos, con falta de energía, irritables e incluso con sensación de tristeza y actitudes negativas hacia sí mismos, tal como lo plantea un estudio australiano publicado en la revista "Journal of adolescence".

"La tendencia adolescente a acostarse tarde y levantarse tarde ha sido considerada por años sólo como flojera. Estos resultados se agregan a la creciente evidencia de que hay algo en su sistema de sueño-vigilia que es genuinamente distinto al de los adultos", dijo al "Daily Telegraph" el doctor Greg Murray, de la Universidad Tecnológica de Swinburne, en Melbourne, y uno de los autores del estudio que evaluó a 310 alumnos de secundaria en período escolar y durante las vacaciones.

Hormona vespertina

El desfase horario del sueño adolescente se explica porque natural y fisiológicamente tienden a estar despiertos hasta más tarde y a dormir hasta más tarde, en comparación a otras etapas de la vida.

La clave está en la melatonina, hormona que le dice al cuerpo cuándo necesita dormir. En la pubertad, la hormona es segregada cada vez más tarde, lo que hace que los adolescentes se queden dormidos mucho después que el resto.

A eso se suma la predisposición genética individual, que hace que unos sean más madrugadores o dormilones, así como hábitos adolescentes, como el estudiar de noche, ver TV o usar el computador antes de dormir, y "carretear" hasta tarde, como precisa la doctora Ledda Aguilera, jefa de la Unidad de Medicina del Sueño del Hospital Clínico U. de Chile.

Además, se sabe que la luz artificial tiende a disminuir la cantidad de melatonina segregada, según explicó a AFP Suzanne Warner, coautora del estudio.

La doctora Julia Santin, neuróloga del Centro de Medicina del Sueño de la U. Católica, destaca que gran parte de la evidencia que hoy existe sobre el sueño en los adolescentes proviene de los estudios de la doctora Mary Carskadon, de la Universidad de Brown, en EE.UU.

Su equipo ha establecido que los adolescentes requieren nueve horas y cuarto de sueño nocturno para lograr una alerta óptima. Sin embargo, en países como EE.UU. duermen en promedio 7 horas y media. Aunque en Chile no hay cifras, es probable que el promedio sea semejante, considerando que si para estar a las 8 en el colegio un escolar debe levantarse alrededor de las 6:30, tendría que estar durmiendo a las 21:15 hrs.

Esa deuda de sueño suele recuperarse, aunque no totalmente, los fines de semana. "El adolescente tiene mayor capacidad de recuperar el sueño que un adulto y es capaz de enfrentar bien las exigencias diarias pese a no dormir lo suficiente", dice la doctora Aguilera. Eso explica que no sea un motivo de consulta frecuente.

Sin embargo, advierte, no es beneficioso extender en el tiempo esta conducta.
Por eso se debe recurrir a medidas que pueden minimizar el problema, como no tomar bebidas estimulantes en la noche, evitar el uso de computador o la TV antes de dormir, y organizar los horarios de estudio.

La doctora Santin destaca que la privación del sueño va a ir haciendo que en los días sucesivos el adolescente se vaya durmiendo un poco más temprano, por lo que no es aconsejable que duerman siesta.
Tiempo
Nueve horas y cuarto de sueño nocturno es el tiempo ideal que debería dormir un adolescente, según los expertos.

A nivel general, una medida que ha sido considerada en otros países es retrasar el inicio de la jornada escolar (ver recuadro). Hace cuatro años se aplicó en forma parcial en Santiago, como una forma de mitigar la congestión vehicular. Entonces, algunos especialistas alentaron la iniciativa pensando en el beneficio que implicaría para el sueño adolescente.

A partir de experiencias extranjeras, el doctor e investigador Patricio Peirano comenta que retardar la entrada de los adolescentes a clases "demuestra que una hora extra de sueño genera un importante beneficio respecto del estado de ánimo, la disposición a aprender y la modulación de la agresividad".

A clases más tarde

El doctor Patricio Peirano, coordinador del Centro del Sueño de Clínica Indisa y director del Laboratorio del Sueño del INTA, comenta que "el horario actual de entrada a clases (8:00 horas) no es el ideal".

El experto destaca la experiencia de ciudades como Minneapolis, donde se decidió aplazar el horario de entrada a clases en las escuelas secundarias estatales. Esta pionera iniciativa se implementó en 1997, desplazando la hora de entrada a clases de las tradicionales 7:15 AM a las 8:30 u 8:40.

"Como resultado, los estudiantes, padres y profesores comenzaron a reportar una mejoría en el comportamiento y el rendimiento escolar, además de una disposición más armoniosa hacia profesores y compañeros".

Los estudios también demostraron una significativa caída en el ausentismo escolar y una baja en la incidencia de depresión.
EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?