La categórica afirmación de que la crisis financiera que sacude al mundo tendría también su efecto en la sexualidad humana, por cuanto volvería a las personas más conservadoras en sus conductas, sorprendió a muchos.
Sin embargo, lo sostenido por el sociólogo Jeffrey Weeks no es tan categórico. No a todos les pasará lo mismo, y por el contrario, algunos pueden caer en una hipersexualidad debido a los problemas económicos.
El sexólogo chileno Christian Thomas explica que los momentos de incertidumbre, no sólo financiera, pueden generan en las personas etapas de estrés importantes, pero dependerá de los grados de éste y del tipo de persona que se trate la resolución que tomará la vida sexual.
Si el estrés que se enfrenta, dice, es agudo, la repuesta sexual derivada puede ser muchas veces, exacerbar esas conductas, o sea, tener una hipersexualidad como modo de disminuir la ansiedad o angustia.
Esto se observa, aclara Thomas, en la adolescencia, que es la etapa del ser humano de mayor estrés debido a los cambios que se enfrentan y que lleva a los jóvenes a practicar una sexualidad repetitiva o buscar la masturbación (y eyaculación) como vía para expulsar la presión.
Sin embargo, el profesional afirma que cuando la crisis se prolonga y sus efectos también derivando en una depresión, probablemente, la persona enfrentará un estrés crónico que produce el fenómeno inverso, es decir, una menor frecuencia de la actividad sexual y una considerable mayor distancia de la pareja.
Importancia del apego
Thomas señala que lo anterior, no obstante, dependerá mucho de la estructura psicológica de las personas y la forma cómo haya elaborado su apego. “Si éste es un apego seguro, probablemente la relación de pareja es más segura y se podrá buscar abrigo, compañía en la otra persona y se mantendrá una satisfacción mutua”.
En cambio, si no ha tenido una construcción de apego seguro, y por el contrario, se tienen apegos ansiosos, la forma de reaccionar será distanciarse, incluidas, las relaciones sexuales y se recurrirá quizás a otras vías de evasión como el alcohol y las drogas.
Consultado si la incertidumbre en un aspecto de la vida puede llevar a abandonar otras conductas inseguras como la infidelidad, Christian Thomas que todo dependerá del tipo de apego que haya construido la persona. Es decir, los ansiosos pueden buscar con mayor frecuencia ese tipo de situaciones que generan adrenalina. O sea, la liberación de endorfinas, produce una sensación de placer y agrado que calma la ansiedad.
“En apegos evasivos se busca a la amante como una solución, al igual que el alcohol; los evasivos buscarán soluciones impulsivas que incluso los llevan a tomar negocios riesgosos o recurrir a la diversión para desconectarse del mundo”, afirma.
