Las salas de hospital decoradas con imágenes de payasos asustan a los niños, según afirma un reciente estudio llevado a cabo en la Universidad de Sheffield, Inglaterra.
Los colores llamativos, los rasgos exagerados y las narices gigantes y coloradas son algunos de los atributos que causan temor, a lo que se suma una gran cantidad de películas de terror donde los protagonistas son payasos asesinos.
Ramsey Campbell, escritor británico de novelas de terror, señala que el tema recurrente del "clown" que inspira miedo se remonta a la época de las películas del cine mudo.
"Es el miedo a la máscara, el hecho de que no cambia y siempre aparece con una sonrisa", afirma Campbell.
Para Pal Salkovskis, director del Centro para problemas de Ansiedad y Traumas del Hospital Maudsley, en Londres, el temor que sienten los niños tiene menos que ver con el payaso en sí que con la aprensión que causa algo tan extraño.
"La gente les tiene miedo a cosas que no son familiares y pueden resultar perturbadoras. Además, estar en el hospital, lejos de casa, vuelve a los niños más susceptibles a los miedos", afirma Salkovskis.
Para la psicóloga chilena Ximena Santa Cruz, "los payasos tienen una imagen poco apacible para los niños porque no son bonitos y no permiten la tranquilidad en un entorno hospitalario".
Según la especialista, distinto es que una persona se disfrace de payaso sólo con una nariz, al estilo de Patch Adams, porque son menos llamativos que los disfraces pintarrajeados que se ven cotidianamente en la calle.
"En los hospitales es preferible poner imágenes de animales, como perros, osos o elefantes con los ojos grandes y los rasgos definidos, que son más tiernos y tranquilizan a los niños, al igual que las imágenes de la naturaleza como paisajes y flores", sugiere la psicóloga.
