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De vocación: papá

04 de Marzo de 2009 | 08:54 |
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Su primer hijo nació cuando apenas tenía 20 años, pero no fue una sorpresa, de hecho declara que siempre quiso ser papá joven. Con sus “niños”, como aún los llama, dice que la relación siempre ha sido “de amistad y de transmitirles lo que sé de la vida”. Son músicos aficionados e incluso se han presentado tocando con él, como sucedió en el programa “El baile” en el que Narea participó como competidor.

A pesar de que la separación de su primera mujer lo hizo también dejar de vivir con sus hijos mayores, No hay momento en que no cuide estar cerca de ellos cuando la necesitan. Y es que para este músico “la familia es lo más importante”.

Hoy, a sus 42 años, está renovado. Con su segunda señora, Nadia, 20 años menor que él, tienen una pequeña hija de un año y ocho meses llamada Elisa. Con ella, apenas se ven se miran con devoción. Cuando se dice que la vida da segundas oportunidades, este caso es un claro ejemplo y Claudio no desperdicia la oportunidad y es feliz a concho junto al círculo de los que más quiere.

No se encierra sólo en la música, sino que innova en nuevos proyectos. Uno de ellos es el que emprende con su actual mujer, que es artista. Se trata de una serie de cómics de los que ya existen las primeras pinturas. Aunque para él el arte es algo nuevo en su carrera, se lo toma con energía y reconoce que le gusta. Si es que ya salió a la luz el Narea escritor –y con mucho éxito- no es sorpresa que pronto anuncie una exposición con su primera colección de obras.

-Tus hijos mayores han demostrado siempre una inclinación por la música ¿Te gustaría que siguieran una carrera musical?
“Me gustaría que siguieran haciendo música. Ellos están componiendo. Daniel, de 21 años, estudia otra cosa nada que ver y Juan Pablo, de 18, acaba de salir del colegio. En realidad me da lo mismo lo que estudien, pero me interesa que no dejen la música. Para ellos es bueno y lo hacen muy bien”.

-¿Qué tocan?
“Daniel toca guitarra y bajo y está empezando a cantar, y Juan Pablo toca batería, guitarra y bajo, además compone. En cuanto a estilos de música, suenan como muchos grupos distintos. A veces se parecen a Radiohead, otras veces a The Strokes, también a los Bunkers.
“Han escuchado mucha música francesa, así que cuando Juan Pablo compone le suena muy a Yann Tiersen.
“Me gusta mucho lo que están haciendo, pero creo que les falta. Soy consciente de que aún es muy temprano para que editen algo, pero yo creo que lo van a terminar haciendo”.

-¿Cómo eres de padre?
(En esta pregunta, Claudio dice que necesita ayuda para responder, así que contesta Nadia).
“Es un padre súper protector. Es alharaco. Cuando habla de los más grandes todavía dice “los niños” y ya de niños tienen bien poco.
“Con la Elisa es muy cuidadoso y cariñoso a su manera, diferente a los otros papás. Prefiere jugar y molestar más que hacer cariño. Es muy arisco, no le gusta que lo toquen, que lo abracen. De hecho los más grandes lo molestan y lo abrazan para que Claudio se enoje. Tienen una relación muy cercana, más que papá e hijos son muy amigos”.

(Claudio) “También soy de guiarlos. Cuando tengo que ser serio soy súper serio.
“Pero me pasa que, como no vivo con mis hijos mayores, cuando vienen a verme es día de fiesta, así que compramos cosas ricas y hacemos actividades especiales. Es que cuando vivía con ellos verlos pasar ya era suficiente, pero ahora es un acontecimiento y los echo de menos.
“Me siento muy contento siendo padre, es como si hubiese nacido para ser papá. La relación con mis hijos es muy potente. De hecho, antes de que naciera Daniel, yo pensaba en ser papá joven. Creo que sigo viéndolos como mis niños, como si fueran chicos, por eso los trato así”.

-¿Cómo es esto de tener guagua en la casa después de tanto tiempo?
“Es loco, pero muy bonito, lo disfruto mucho”. (En todo momento Elisa, dice “papá” y Claudio juega con ella).
(Nadia vuelve a tomar la palabra) “Claudio no se acuerda de nada. Como yo soy madre primeriza a veces hay cosas que le pasan a la Elisa y no sé cómo solucionarlas, y le pido ayuda porque él tiene más hijos, pero se descontrola igual, no sabe, no se acuerda”.

-En el libro hablas de las fuertes influencias musicales que tuviste desde niño ¿Qué crees tú de las influencias musicales que tienen los jóvenes de hoy?
“No se puede generalizar, Cuando yo partí con la banda, estaba la música disco, que son cosas que si ahora escucho, algunas me agradan, no todas. En ese tiempo era música que estaba omnipresente. Era algo así como el reggaetón de ahora. A mí no me gustaba y creía que había cosas más interesantes y que no las conocía nadie. Por ahí eso es parecido, siempre hay un tipo de música que impera y que a lo mejor no sea muy interesante. Ahora está el reggeatón, que según mi parecer es peor que lo que había en mi tiempo. Pero si hago memoria, hace unos años sonaba el sound y si tuviera que optar entre los dos, mi opción sería el reggeatón.
“En general, la música que suena más y que es más masiva es de calidad inferior. Eso es un fenómeno nuevo, ya que antes de la década de los 50 no pasaba. El tango, por ejemplo, que era música popular y compleja. Las letras eran poéticas; lo mismo pasaba con el jazz, el swing. etcétera. Música en la que te tenías que meter y concentrar. Lo de hoy no es así, es para cerebritos pequeños. Es de gente que no aspira a mucho, que no le interesa aprender. Esta música demasiado facilona, empobrece la vida de la gente. O sea la cultura debería ayudar a crecer, y esa música popular no lo hace”.

-También cuentas de lo importante que era la religión para ti cuando eras joven ¿Sigue teniendo esa misma importancia hoy?
“Siempre estoy bordeando el asunto. Todavía creo que tengo mucho camino por recorrer y hay cosas con las que a veces me siento cómodo y otras con las que no tanto. He ido a la iglesia por mucho tiempo. De hecho, uno de mis grandes amigos es sacerdote.
“Mi visión es que no se puede juzgar las creencias del resto y que cada quien tiene derecho a tomar provecho de elementos de la religión que le sirvan en su vida. Para mí la espiritualidad es importante, y creo que aún estoy en camino de búsqueda.
“Ahora, a pesar de que no estoy muy cercano a la Iglesia hoy, siempre he creído en que existe algo superior. Claro que no puedo decir que lo conozca, sólo que tiene que ver con el amor, porque es lo que percibo. Tiene que ver también con que vinimos al mundo a aprender, a tener estas experiencias.
“Soy criado bajo la Iglesia Católica, pero no soy de los que va a misa todos los domingos, pero tengo un gran respeto por todas las religiones. Claro que estoy conciente de que las religiones son responsables de muchos desastres en el mundo, como las guerras por credos y los fanatismos. En ese sentido para mí en los fanatismos hay un gran problema y es muy peligroso cuando empieza a dominar el odio y se mezcla con la religión. Pero no soy contrario a las religiones, sé que son útiles para muchas personas y las respeto”.

-¿Tienes algún vicio privado?
“En verdad no. (Ríe) Es que todo lo que hago tiene que ver con vicios privados. Escribir un libro sobre mi vida es una cuestión muy personal y que yo no sabía como iba a ser tomado. Hacer canciones igual es como un hobby; hacer historietas, que es el proyecto en que estamos con Nadia, también lo es. Lo paso bien siempre. Me encanta el cine, pero nunca voy, porque no tengo tiempo. Lo que sí es un vicio privado y que lo hago con frecuencia es leer. Aprender leyendo y ojalá comprar muchos libros. No siempre se puede, pero me gusta. Escuchar música y compartir con mis amigos la música y los libros”.

-¿Qué tipo de libros te gustan?
“Me gustan los que hablan de música. Las historias reales, me gustó mucho Raíces de Alex Haley. Me apasiona la historia y también los libros de Sábato. Pero, sobre todo, leo mucho sobre música. Me gustan las entrevistas con músicos y las biografías”.