4 berenjenas, 1/2 taza de aceite de oliva (y un poco más para engrasar las latas), 1/4 taza de vinagre de arroz, 1/2 taza de salsa de soya, 1 cucharada de azúcar granulada, 1/4 taza de jengibre, 1/3 taza de cilantro, 4 cebollas blancas y chicas, 2 cucharadas de aceite de oliva, 1 baguette, sal y pimienta a gusto, hojas de cilantro para decorar.
Precalentar el horno a 180 °C. Cortar las berenjenas transversalmente en tajadas finas. Pincelar todos los lados con aceite de oliva y ponerlas en una lata engrasada. Llevar las berenjenas al horno hasta que estén tiernas, por 45 minutos más o menos. Sacar la piel de las berenjenas y reservar su carne y los jugos.
En una ollita calentar la salsa de soya, el vinagre de arroz, el azúcar y 2 cucharadas de jengibre picado. Llevar a ebullición.
Bajar el calor y añadir el aceite de oliva, el resto del jengibre, el jugo de las berenjenas, el cilantro y las cebollas. Poner esta mezcla en una procesadora de alimentos junto con la carne de las berenjenas hasta obtener una pasta homogénea (la preparación debe tener textura de puré).
Condimentar con sal y pimienta y dejar toda la noche reposando en el refrigerador para que los sabores se intensifiquen. Para servir, añadir aceite de oliva, batir a mano y acompañar con tostadas. Decorar con cilantro picado muy fino.
Para las tostadas: Cortar una baguette muy delgada y poner en lata del horno, pincelar con aceite de oliva y llevar a horno bajo 100 °C por 10 minutos.