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En países más ricos comienzan a nacer más niños

11 de Agosto de 2009 | 16:00 |
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Londres/Washington. - El miedo al envejecimiento e incluso a la extinción de la propia población en algunos países industrializados con un índice de natalidad cada vez más bajo es injustificado, aseguran investigadores norteamericanos en la revista científica "Nature" .

Paradójicamente en los países industrializados las personas cada vez viven mejor, pero la natalidad disminuye; y la caída del número de nacimientos cuando aumenta la riqueza es un fenómeno global.

Sin embargo, cuando se alcanza un determinado grado de desarrollo económico, la tendencia cambia. En Estados Unidos y Holanda el índice de natalidad está volviendo a aumentar ligeramente.

Los científicos Hans-Peter Kohler de la Universidad de Pennsylvania en Filadelfia analizaron para su estudio datos de 1975 y 2005 de 24 países, o sea, un período de 30 años.

Registraron respectivamente el índice de natalidad y el Índice de Desarrollo Humano (HDI) comprendido entre el 0 y el 1, y tuvieron en cuenta el nivel económico, la esperanza de vida y el grado de formación de las personas de cada país.

En los países que experimentaban un aumento de los valores de HDI, las estadísticas reflejaban índices de natalidad decrecientes, señalan los científicos. Hoy día más de la mitad de todas las personas en el mundo viven en regiones en las que el índice de natalidad se sitúa por debajo del nivel necesario para preservar el volumen de población.

"Aunque el desarrollo promueve el declive de fertilidad en los niveles bajo y medio del índice, nuestros análisis muestran que en niveles avanzados, un desarrollo adicional puede revertir la tendencia a la baja", escribió Hans-Peter Kohler.

En muchos países muy desarrollados la tendencia parece apuntar a un descenso irreversible y a un envejecimiento desmedido ineludible. Esa impresión global, sin embargo, traiciona, subraya el equipo de Kohler. Con valores de HDI muy elevados comprendidos entre un 0,85 y un 0,9 vuelve a aumentar la procreación.

Los países más industrializados deberán, por tanto, esforzarse todo lo posible por elevar el índice de su población, es decir, invertir en educación, salud y creación de puestos de trabajo. Otra condición añadida es una política que tenga en cuenta la familia y que observe la igualdad de condiciones para el hombre y la mujer.

A pesar del esperanzador estudio, en caso de un incremento continuado de los valores de HDI no es de esperar que el índice de natalidad sobrepase el nivel necesario para la preservación del número de población en la mayoría de países.

Además, probablemente en algunos países es posible que el envejecimiento sólo se haya ralentizado, lo que podría ser contrarrestado con un refuerzo de la inmigración.

Entre los países con mayor Índice de Desarrollo Humano destacan Islandia, Noruega, Australia y Canadá entre otros.

Mejor vida, más niños

Tanto Estados Unidos como Holanda se están aproximando a este punto, dijo el equipo de Kohler, y la inmigración puede impulsar adicionalmente la fertilidad.

"La baja fertilidad significa menos bebés, y eventualmente una menor fuerza laboral que tendría que pagar más costos per capita de infraestructura y sistemas de apoyo social", escribió en un comentario Shripad Tuljapurkar del Centro para Investigación de Población de la Universidad Stanford en California.

"Una consecuencia de la baja fertilidad y las largas vidas es una población envejecida que debe recibir atención social y tiene un efecto económico. Por lo tanto, para muchos países ricos, el declive de la población es una preocupación seria", sostiene el estudio.

Pero el reporte muestra que los diseñadores de políticas pueden planear un futuro más optimista.

"Mientras que hace una década se asumió que Europa, Estados Unidos y Japón enfrentarían un envejecimiento muy rápido de la población y en muchos casos declives significativos de la población, nuestros descubrimientos proveen un pronóstico muy diferente para el Siglo XXI", escribió el equipo de Kohler.

"En tanto, la mayoría de los países desarrollados se dediquen a incrementar el bienestar de sus ciudadanos (...) los análisis sugieren que el incremento en desarrollo posiblemente revertirá los declives en fertilidad (...) aún si no podemos esperar que la fertilidad vuelva a estar sobre niveles de reemplazo", agregaron.
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