La película “Secretaria ejecutiva” trajo a Chile una imagen extraña, pero envidiable. Melanie Griffit cruzaba la hermosa ciudad de Nueva York con un clásico traje de dos piezas gris, muy elegante, y un par de zapatillas blancas.
Esta imagen, común en una ciudad cosmopolita puede ser una realidad en Chile debido a que hay incentivos para ellos: un trasero perfecto.
Reebok acaba de lanzar al mercado un par de zapatillas que, técnicamente, no son para el gimnasio –de hecho están contraindicadas para algunos deportes-. El diseño de estas zapatillas comprende dos cámaras de aire en la planta que están comunicadas por un canal y que no ocupan toda la superficie.
Esto hace que las zapatillas Easy Tone den cierta inestabilidad (algo así como caminar sobre huevos) y obliga a su usuaria a aplicar el control del cuerpo.
Así, para mantener el equilibrio, la mujer debe apretar glúteos y piernas para mantener una posición de firmeza, lo que activa los músculos que generalmente están en posición de relajo como el aductor, el recto femoral de los muslos y los glúteos superiores, además de los abdominales.
Como afirma Reebok “todas las mujeres tenemos derecho a tener un buen trasero”, el problema es que, generalmente, no tenemos el tiempo para ello. Antes de ir al gimnasio hay que pasar por el supermercado y hacer tareas con los niños.
Las Easy Tone permiten tonificar las zonas que más nos interesan sin tener que somternos a una rutina de pesas porque
logran que los glúteos trabajen un 28% más y los tendones y pantorillas un 11% a lo que logran un par de zapatillas normales.
La tecnología utilizada además fue replicada en un par de sandalias que pueden ser usadas en la playa.
Reebok hace la advertencia que este implemento no puede ser usado en actividades deportivas tales como jogging, step, aeróbica, baile, tenis, basketball y otros que requieran movimientos laterales, porque puede provocar lesiones (especialmente en los tobillos), pero si se pueden usar en el gimnasio en bicicletas estáticas.
Y para aumentar su efectividad, el producto viene acompañado de un catálogo que entrega 13 ejercicios para realizar, multiplicando sus efectos.
Es de esperar que algún día en Chile podamos ver a mujeres ejecutivas, en sus oficinas, con zapatillas deportivas. Y con los zapatos en la cartera para la reunión importante. Y mucho mejor, si se las ve caminando por las calles con un Chanel dos piezas. ¡Eso sería liberación!
