Para el bizcochuelo: 2 tazas de harina sin polvos de hornear, una y media cucharaditas de bicarbonato de sodio, un cuarto cucharadita de sal, 1 taza de zapallo amarillo cocido y hecho puré, media taza de yogur de vainilla semidescremado, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 2 claras de huevo, 1 huevo, tres cuartos taza de azúcar rubia, media taza de miel o chancaca espesa, un cuarto taza de aceite vegetal.
Para el relleno: 250 gramos de ricota, una y media taza de manjar.
Para la cobertura: 3 tazas de cereales de estrellitas, media taza de manjar.
Esta torta se puede hacer grande o también se puede hornear el bizcochuelo en moldes de muffin y decorar los quequitos individuales como en la foto.
Precalentar el horno a 190°C (medio/alto). Enmantequillar un molde de fondo removible, luego enharinar. Mezclar harina, sal y bicarbonato. Reservar.
Mezclar el puré de calabaza con el yogur y vainilla. Reservar. Revolver con la batidora eléctrica las claras, huevos y el azúcar hasta que esté espumoso, 5 minutos. Agregar la miel o chancaca y el aceite.
Agregar la mezcla de harina y el puré de zapallo alternando en 2 etapas. Poner en el molde preparado y hornear 35 a 40 minutos, hasta que un palito insertado en el centro salga seco. Desmoldar y dejar enfriar. Si hornea muffins, sólo demoran 25 minutos en el horno.
Para el relleno: Para usar esta mezcla de cobertura y relleno, duplicar las cantidades. Batir la ricota 3 minutos hasta que esté suave, incorporar el manjar. Reservar.
Para la cobertura: Cortar el bizcochuelo en dos discos. Rellenar con la mezcla de ricota y manjar. Cubrir por fuera con una fina capa de manjar y luego con las estrellitas.
También se puede cubrir con popcorn casero o con almendras laminadas.
Para queques individuales, decorar con:
1 taza de ricota, media taza de azúcar flor.
Batir bien y verter gotas de colorante o con jugo de frambuesas.
