Washington.- Un grupo de expertos designados por el Gobierno de EE.UU. recomendó que las mujeres reduzcan el número de mamografías para detectar cáncer de mama debido a los efectos secundarios y a los problemas que plantean esos exámenes.
Según los miembros del grupo que debía analizar el sistema de las mamografías, existen pruebas de que los efectos negativos potenciales en mujeres que se someten al examen a partir de los 40 años de edad son mayores que los beneficios.
La recomendación se basó en un análisis de estudios médicos, incluyendo una investigación en Suecia de alrededor de 70.000 mujeres, otro de una prueba británica en la que participaron más de 160.000, así como datos de otras 600.000 proporcionados por el Consorcio de Vigilancia del Cáncer de EE.UU..
"No estamos diciendo que las mujeres no deban someterse a un examen que salva vidas,” explicó Diana Petitti, vicepresidente de la Comisión de Servicios Preventivos de EE.UU. que planteó la recomendación.
"Lo que sugerimos es que no sea rutinario. Existen efectos negativos o daños importantes que deben ser considerados de manera cuidadosa,” añadió.
Las nuevas pautas para los exámenes de este tipo también señalan que no existen pruebas de que sea positivo que las mujeres mayores de 70 años los mantengan de manera rutinaria.
Incluso antes de publicarse en la revista Annals of Internal Medicine, las recomendaciones provocaron un intenso debate entre los expertos.
Según los detractores de la mamografía rutinaria, los cambios constituyen un reconocimiento de que el mayor número de pruebas, exámenes y tratamientos no son siempre beneficiosos y en muchos casos pueden dañar a las pacientes.
Por otra parte, las mamografías pueden producir resultados falso positivos en alrededor de un 10 por ciento de los casos, según señalan.
Esos resultados pueden provocar ansiedad, exámenes y pruebas sin mayor utilidad, en algunos casos biopsias desfigurantes, así como tratamientos innecesarios incluyendo los de radiación y quimioterapia.
"Era hora,” dijo Fran Visco, presidente de la Coalición Nacional del Cáncer de Mama. "Las mujeres merecen la verdad (...) y la verdad es la prueba de que (la mamografía) no siempre es útil y puede ser nociva,” indicó.
Alrededor de 39 millones de mujeres se someten a una mamografía cada año en Estados Unidos, lo que significa un costo de más de 5.000 millones de dólares para el sistema de salud de este país.
Según dijo al diario The Washington Post, Susan Love, experta en cáncer de mama de la Universidad de California, las bondades de la detección precoz han sido exageradas.
"No estamos diciendo que no se haga. Para algunas mujeres debería ser una rutina. Pero no para todas. Creemos en nuestra sociedad que más es mejor. Lo que decimos es que no es así,” agregó.
Según cifras de la Sociedad del Cáncer de EE.UU., el año pasado en este país se detectaron más de 180.000 casos de cáncer de mama, con la muerte de más de 40.000 pacientes.
Los expertos del grupo indicaron que aunque la mamografía anual en mujeres a partir de los 40 años redujo la tasa de mortalidad en alrededor de un 15 por ciento, los modelos establecieron que desde los 50 años el beneficio fue modesto.
Por cada mil mujeres examinadas a partir de los 40, los modelos sugirieron que se previno solo un 0,7 muertes en tanto que 480 mujeres recibieron un resultado falso-positivo y 33 se sometieron a biopsias que fueron innecesarias, señaló el informe.
Por otra parte, reducir el examen bianual en mujeres mayores de 50 años mantendría un 81 por ciento de los beneficios recogidos por un examen al año y reduciría a la mitad los resultados falso-positivos, indicó.
Sin embargo, la Sociedad del Cáncer y el Colegio de Radiología de EE.UU. indicaron que los beneficios de la mamografía rutinaria han demostrado su valor en la reducción de las mastectomías y en el número de muertes.
Gobierno de EEUU se distancia de recomendación
El gobierno estadounidense se distanció del informe de un organismo estatal que generó una fuerte polémica tras recomendar que las mujeres menores de 50 años no se realicen mamografías anuales como rutina.
Los médicos y científicos de los servicios de medicina preventiva (Preventive Services Task Force, USPSTF) que emitieron ese informe "no establecen las políticas federales y no determinan qué servicios son cubiertos por el gobierno federal", indicó en un comunicado la secretaria de salud Kathleen Sebelius.
"El USPSTF ha presentado nueva evidencia para ser considerada pero nuestras políticas no han sido cambiadas", añadió.
Llamó a las mujeres estadounidenses a "seguir haciendo lo que han hecho durante años: hablar con su médico sobre su historia individual, hacer preguntas y tomar la decisión correcta para ustedes".
Los servicios de medicina preventiva cuestionaron el lunes la utilidad de las mamografías anuales para detectar el cáncer de seno en las mujeres de 40 a 49 años -la edad en la que comienza a hacerse este examen en Estados Unidos- e indicaron que solo recomiendan exámenes a partir de los 50 años.
El estudio destaca los errores de estos exámenes, que conducen a veces a un sobrediagnóstico que implica una operación quirúrgica no necesaria y que otras veces no detectan el cáncer.
Incluso, estimaron que las mujeres de 50 a 74 años deberían realizarse el examen cada dos años, en vez de anualmente.
El cáncer de seno es la segunda causa de mortalidad de las mujeres en Estados Unidos. En 2008, 182.460 mujeres fueron diagnosticadas con un cáncer invasivo y 67.770 con un tumor no invasivo. Se registraron 40.480 decesos.