Esos reflejos dorados que luce nuestro pelo al final del verano son el resultado de la acción oxidativa de los rayos ultravioleta sobre la melanina (sustancia que le da el color). Tal como ocurre con la piel, la radiación solar daña la estructura del cabello y acelera su proceso de envejecimiento.
El pelo debe enfrentar también el exceso o falta de humedad, las altas temperaturas, el exceso de tierra o polvo, salinidad del agua y elementos químicos como el cloro de las piscinas.
"Estos agresores pueden afectar las características normales estéticas del pelo, como el brillo y la hidratación, y las patológicas, como la caída de cabello y las quemaduras solares del cuero cabelludo", explica el dermatólogo del Hospital Clínico UC Néstor Carreño.
Mientras la radiación ultravioleta puede producir quemaduras solares del cuero cabelludo, la acción de sustancias químicas puede destruir las capas de queratina del pelo.
Según la estilista de Sebastián Ferrer Hairvolution, Luz María Figueroa, un pelo que se somete regularmente a tratamientos de hidratación es mucho más fácil de reparar. Además, los estilistas recomiendan cortar las puntas uno o dos meses antes de las vacaciones. "Ahora, si hablamos de un pelo en crisis, lo ideal es comenzar una terapia, ya sea con cremas, ampollas o tratamientos de mayor profundidad".
Sin embargo, no hay pelo que resista sin cuidados básicos. Debe evitarse la exposición directa a los rayos UV, usando sombreros y fotoprotectores. "Hoy existen geles, cremas o espumas con buena fotoprotección y una cosmética aceptable", dice el dermatólogo.
Agente agresor
Agente agresor: Agua salada del mar.
Efecto: Debilita el tallo piloso. El cabello se vuelve más quebradizo.
Medida protectora: Después de cada baño, enjuagar el pelo y dejarlo secar a la sombra. En la casa, realizar una higiene profunda con champú y acondicionador hipoalergénicos suaves que permitan asear sin irritar.
Agente agresor: Radiación ultravioleta del sol.
Efecto: La estructura capilar se deshidrata y reseca. El pelo se decolora y se vuelve frágil.
Medida protectora: Aplicar hidratantes con filtro solar y mantener el pelo tomado.
Agente agresor: Cloro de la piscina.
Efecto: Oxida la melanina del cabello y lo decolora, sobre todo cuando son pelos teñidos.
Medida protectora: Aplicar aceites capilares con protección y enjuagar después del baño. En el caso de practicar natación, usar gorra.
