EMOLTV

Zona de extrema fragilidad

El área del escote y busto es una de las partes más vulnerables del cuerpo, no sólo por lo frágil de su piel, sino porque no es un músculo y debe sostenerse exclusivamente por una envoltura cutánea. Esto obliga a actuar en varios frentes si lo que se quiere es preservar su tonicidad: piel, tejido y la escasa fibra muscular.

02 de Marzo de 2010 | 09:25 |
imagen
Limpiar e hidratar

La piel del escote es de las primeras en mostrar las señales de la edad y los estragos de la sobreexposición al sol porque es más fina y delicada. Y aunque en verano está tan expuesta como la cara, no le prestamos ni la mitad de la atención. Para reparar eso hay que tomar conciencia de sus necesidades, y empezar a cuidarla. El primer gesto es limpiar e hidratar. Basta con recordar extender la loción de limpieza hasta el escote cuando se sigue la rutina en la cara. También es bueno exfoliar una vez por semana, sólo así se evita la acumulación de impurezas y la falta de luz. Se recomienda un exfoliante facial, son más suaves. Una vez limpia es imprescindible usar una crema que hidrate y nutra. Por lo general, la falta de humedad es responsable de que se marquen líneas o pliegues. Por eso, incluso se puede usar una mascarilla hidratante en el escote. Como en la cara, la falta de protección solar también puede provocar manchas y arrugas en el escote. Eso obliga a hacer del uso de filtro un hábito, SPF 15 como mínimo. De lo contrario, la agresión de los rayos UV será más difícil de revertir.


Pecho firme

Mantener la firmeza del busto no es tarea fácil, y es que no es un músculo que se pueda tonificar con ejercicio, sino una glándula suspendida sólo por una envoltura cutánea. Su apariencia depende del estado de los músculos y de los tejidos que los recubren. La primera clave en el cuidado es la firmeza de los tejidos, donde la cosmética tiene mucho que decir. Existen cremas especialmente desarrolladas para esta zona, y que si bien no hacen milagros, ayudan a tensar e hidratar el busto si se usan con regularidad. Un dato importante al respecto es aplicarlas con movimientos circulares suaves y ascendentes, desde dentro y hacia fuera. De este modo se activa la circulación y se favorece la absorción, con la consiguiente acción de los componentes.

Buen tono

Si bien el pecho es una glándula, si nos preocupamos de desarrollar los músculos que lo rodean es posible mejorar su aspecto. Y, como cada vez que se trata de la tonificación, el ejercicio es clave. En este caso, basta con repetir varias veces al día el siguiente ejercicio:

Elevar los brazos a la altura de los hombros, juntar las palmas de las manos y presionar la una contra la otra, haciendo fuerza. Cincuenta repeticiones son suficientes. Asimismo, también resulta recomendable la práctica de la natación y los ejercicios de repetición con pesas, pero siempre guiados por un instructor.

Otra rutina que puede ser beneficiosa es la siguiente: tumbada en el piso, con una almohada en la parte alta de la espalda, se deben poner los brazos ligeramente flexionados a la altura de la frente con un peso ligero entre las manos. Entonces hay que dejar que los brazos bajen hasta tocar el suelo, inspirando con fuerza, y que vuelvan a la posición inicial mientras se expulsa el aire. El ideal es realizar tres secuencias de 25 movimientos cada una.


Los sí y los no

La espalda encorvada, los hombros encogidos y el tórax hundido predisponen al deslizamiento de los senos hacia abajo.

Los baños prolongados a más de 37 grados reblandecen los tejidos.

La piel de esta zona evidencia muy pronto el fotoenvejecimiento y se marchita antes de tiempo. Y una epidermis envejecida no es firme ni elástica.

Al hacer dieta lo primero que adelgaza es el rostro y los senos, la disminución de volumen implica pérdida de firmeza.

Se puede aprovechar la aplicación de la crema para dar un masaje a la piel que sujeta el pecho, eso favorece la absorción de los activos.

El antiguo truco de las duchas frías ayuda a tonificar los tejidos y reactiva la circulación de todo el cuerpo. Sería ideal usar la ducha de mano para focalizarla en el pecho.

EL COMENTARISTA OPINA
¿Cómo puedo ser parte del Comentarista Opina?