Pasto: se puede resembrar, sobresembrar o replantar aquellos sectores con el pasto ralo, rellenar los "pelones". Revisar los sectores con más uso porque el pisoteo hace desaparecer progresivamente el pasto que no resiste una excesiva compactación del suelo. Conviene soltar con horqueta jardinera, incorporar un poco de arena y yeso abono, volver a picar y sembrar.
Donde los árboles dan sombras densas ningún pasto será capaz de resistir esas condiciones. El ideal es picar el suelo con azahacha, eliminar raíces superficiales, rastrillar para dar un nivel adecuado y establecer hiedra corriente.
Comenzar a bajar el largo del corte en medio punto. Continuar cortando una vez a la semana, pero disminuir el riego a 7 o a 5 minutos diarios según la textura del suelo. Si es muy arcilloso y retenedor de agua, solamente 5 minutos por posición. Si junto con el pasto hay liquidámbares, sauces, ciprés calvo, que son árboles que demandan grandes cantidades de agua, hay que ir experimentando la disminución del riego porque pueden sufrir algo de carencia que se manifiesta por lacitud de la hoja.
Plantas herbáceas: las plantas anuales de primavera y verano como petunias, cosmos, tagetes, clarines, pajaritos, en la práctica terminan su ciclo en abril. Hay que arrancarlas sin dejar raíces viejas. Hacer la labor con horqueta jardinera enterrada profundamente para sacar todo el material vegetal marchito y/o seco. Si en el jardín hay compostera, ese material sirve para estos propósitos ecologicistas.
Dejar el suelo terronudo para que se airee y tome sol por unos 10-12 días. Incorporar Superfosfato triple, 20 gramos por metro cuadrado con un trabajo de mullimiento profundo. Al mismo tiempo espolvorear Thiram o Captán o Pomarsol para controlar los hongos del suelo.
Si se observa que el terreno es muy arcilloso, incorporar compost estimando una capita de 1,5 cm de espesor. Este material contribuye a esponjar el suelo.
En ese sector se pueden plantar especies herbáceas perennes o bulbos. Entre las primeras probar con lupinos que mejoran el suelo. Entre los segundos conviene elegir alguno que se deje varios años en el terreno y que no demande un exceso de nutrientes como el caso de los lirios. Si es así, conviene adicionar al suelo "harina de huesos", un fosfato natural de lenta entrega especial para los lirios "finos".
Plantas herbáceas perennes y vivaces: dividir o separar las clivias y agapantos cultivados en macetero y que se ven las raíces sobre la superficie o incluso están rompiendo el macetero. Espolvorear la herida que queda al hacer la propagación con Captán y dejar unas horas sin plantar para que de alguna manera se produzca una cicatrización. Mientras tanto hay dos opciones: cultivarlas en tierra o seguir con el cultivo en macetero. En ambos casos, el suelo se prepara con Superfosfato triple y un poco de Germinal.
Otras plantas como aster, hipérico rastrero, geum, coreopsis, aspidistras, gazania, arctotis, plumbago rastrero, nepeta, ajuga, sacarlas del suelo si están muy apretadas, no florecen o están apareciendo las raíces en la superficie. Proceder a dividirlas o a separarlas. Mientras se hace esa labor, repreparar o ampliar la superficie de cultivo para estas plantas, agregando Superfosfato triple, Germinal y Terramar. Regar ligeramente después de rastrillar y comenzar a plantar. Una mata adulta de las mencionadas puede dar hasta 10 nuevas plantas.
No arrancar delfinio perenne, lupino, penstemón, sino que simplemente cortar el tallo floral avejentado. Conviene agregar al suelo algún abono completo como Nitrofoska granulado, Osmocote 14-14-14, Grow More 9-59-8. Sacar hojas secas en agapantos, pitas, cardenales, helianthemum.
Plantar a pleno sol: verbenas, physostegia, lino perenne, Veronica spicata, violeta, heuchera, tritoma, ilusión perenne, Salvia leucantha, iberis, crisantemo, oreja de oso, aquilegia.
Plantas bulbosas: hay bulbosas que florecen temprano en otoño como la violeta de Persia, los narcisos. En general, las primeras tienen un precio subido y por eso se cultivan en macetero casi como planta de interior. Muchas veces se riega por abajo para evitar que el bulbo se pudra. La unión de hojas y polo norte del bulbo es muy sensible a la humedad. Frecuentemente conviene espolvorear un poco de azufre en ese lugar.
Hay especies que se pueden plantar siembre que estén prebrotadas: narcisos, ranúnculos, anémonas. En numerosos jardines y centros comerciales con sección de jardinería hay a la venta bulbos con 34 hojitas, listos para enterrar. Si se planta el bulbo en receso, la floración es muy tardía, por eso conviene dejarlos remojando en agua tibia y después de 48 horas, plantarlos.
También se puede plantar: alstroemeria (autóctonas e híbridas), azucenas blancas (muchas de ellas ya en proceso de brotación), crocus, lágrimas de la Virgen, jacinto, ixia, múscari, scilla, tulipán, lirio de invierno, replantar hemerocallis.
Sacar del suelo las papas de cultivo de primavera-verano como la Begonia tuberhybrida, amarillys, lilium, cuando su vara esté totalmente seca. El nerine continúa floreciendo y al secarse la flor, se corta la vara desde bien abajo. Si ya se aprecia el bulbo muy encima de la superficie conviene sacarlo y replantarlo en otro lugar. Sacar las flores secas de achiras y de la "caña ambar" (Hedychium coronarium). No cortar los tallos secos de las achiras por efecto de los fríos de la noche, sino esperar al inicio de la primavera.
El cultivo de bulbos exige suelos sueltos, aireados, arenosos o franco arenosos, ricos en guano y Superfosfato triple, a pleno sol (excepto calas), sanos y bien drenados.
Arbustos:: controlar los pulgones en rosas, corona del poeta. Usar MDT sustituyendo al Dimetoato. Usar 8 a 10 cc en 10 litros de agua. Controlar arañitas en choisya, floripondio, weigela, azalea de hoja caduca, jazmín de España.
Pulverizar con Nutrimán azaleas, rododendron, camelias, copihues, laurentinas, utilizar 15 a 20 cc en 10 litros de agua.
Regar las plantas acidófilas, cornus cultivados en la Zona Central, hortensias amarillentas, Spiraea thunbergii con las hojas amarillas, con Microfol magnesio, 40 cc diluido en 10 litros de agua, aplicando al suelo 1 litro por planta.
Árboles: fertilizar los manzanos de flor con Fosfato diamónico enterrado debajo de la copa y con un riego posterior. Hacer lo mismo con Magnolia soulangeana, Magnolia stellata que en este momento están en botón floral.
Revisar la corteza de los alcornoques. A veces se aprecia manchas acuosas de olor avinagrado. Se trata de una enfermedad bacterial de difícil control. Raspar el sector y aplicar una pasta hecha con algún fungicida cúprico. Pulverizar todo el árbol con Agry Gent plus, 5 gr en 10 litros de agua. Hacer el mismo tratamiento con olmos que presenten similares síntomas.
Proveer de potasa a ceibos, Arbutus unedo excesivamente cargados con fruta y sus ramas están arqueadas, también el roble americano que comenzó a ser atacado por sierra. Calcular 20 a 25 gramos por metro cuadrado de proyección de la copa. Enterrar en hoyitos de 20 cm de profundidad y regar. Usar sulfato de potasa.
Controlar las arañitas en Acer palmatum, olmo, morera, tilo, álamo, palo borracho, castaño de la India, plátano oriental utilizando Cyhexatín
40 cc en 100 litros de agua.
A fines de mes comenzar a proteger especies sensibles al frío que se plantaron en la primavera pasada: limón de Pica, palo borracho, jacarandá, pata de vaca, palto, ceibo enano. Colocar cuanto antes potasa y si las plantas nombradas están en el ámbito rural, se puede hacer una ruquita con caña de maíz. En la ciudad, por las dificultades de obtener ese material montar un techo con plástico, cuidando que quede a 50-60 cm sobre el ápice de la planta.
