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El poder del agua termal

Para la salud en general, y la de la piel, los expertos aconsejan tomar mínimo dos litros de agua diarios, costumbre que pocas mujeres tienen, lo que provoca una deshidratación más rápida y daño cutáneo. Aquí, los beneficios del agua termal, uno de los indispensables de la belleza de hoy.

24 de Junio de 2010 | 15:10 |
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Ya es ampliamente conocido que el agua es un componente mayoritario tanto en el cuerpo humano como en nuestra piel. De hecho, el cuerpo humano está constituido de aproximadamente un 75 por ciento de agua. En la epidermis se distribuye en forma variable, siendo esa proporción mayor en las capas más profundas.

"En la capa córnea, que está en contacto con el medio ambiente, el porcentaje de agua es más bajo, alrededor de un 30 por ciento. Si ese porcentaje disminuyera a la mitad, cerca de un 10 o 15 por ciento, ésta se rompería, puesto que pierde su flexibilidad", explica la dermatóloga Cecilia Orlandi.

De ahí la importancia de tomar agua e hidratar la piel desde adentro y desde afuera, sin caer en excesos.

Una piel poco hidratada, por ejemplo, se aprecia por el aspecto rugoso y áspero que adquiere, favoreciendo la aparición de arrugas. "La piel está compuesta de moléculas proteicas que retienen el agua, pero éstas disminuyen con el avance de la edad, lo que produce una piel más atrofiada, plana y delgada", asegura el doctor Gonzalo Pantoja, de Skintouch MD Spa.

El experto señala la importancia de tomar dos litros diarios en forma de agua, jugo y sopas, "pues debe haber un capital de agua en todos los órganos, inclusive la piel".

El médico explica que la piel cumple una función de barrera que a la vez retiene y elimina agua y protege de los elementos químicos y bacterias que se encuentran en el ambiente. La humedad del aire es otro factor importante en la mantención de la hidratación cutánea, pues los ambientes secos, como el aire acondicionado o el clima seco, hacen que la pérdida de agua se haga más notoria.

Para evitar los daños, según la doctora Cecilia Orlandi, la aplicación de aguas termales o cremas a base de ésta, puede ser de ayuda, ya que imitan el aire húmedo. La experta explica que las aguas termales son blandas y se componen de cantidades mínimas de minerales, y por eso el efecto será el que necesitamos, particularmente en el caso de las pieles sensibles. "Para mantener la piel hidratada en climas secos, se debe usar productos que evitan el exceso de pérdida de agua, y/o que aportan más agua", dice.

Según la Asociación Británica de Dermatología, la bacteria Vitreoscilla filiformis, que se encuentra en aguas termales ricas en azufre, alivia los síntomas de eczema. Además, a diferencia del agua tratada, el agua termal posee minerales que son beneficiosos para la piel, como el zinc, el magnesio y el calcio, cuyas bondades terapéuticas se pueden disfrutar en las cerca de 270 termas a lo largo de Chile.

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