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Mis dulces 40 años

Los cuarentones son los nuevos treintones, como los estudios y expertos afirman. Más allá de las nuevas canas, arrugas y kilos que no desaparecen, hoy en día, los hombres y mujeres de las cuatro décadas están lejos de vivir la crisis de la mediana edad.

30 de Julio de 2010 | 10:19 |
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Si tienes 40 años, alégrate. Lejos de ser una edad comúnmente relacionada a crisis existenciales y al descubrimiento del deterioro corporal, los señores y señoras de las cuatro décadas representan actualmente uno de los mejores momentos en la vida de un ser humano.

Así quedó claro en un estudio que fue publicado en el “Journal of Personality”, que explicó que, tras realizar un cuestionario por e-mail a 120 mil personas, los 40 pasan a ser una etapa de madurez que permite florecen en el ser humano sentimientos de autorrealización y aceptación de la propia personalidad.

“Empezamos a relajarnos y a disfrutar de la vida y al resto de la gente al máximo, sólo cuando llegamos a fines de nuestros 30. Eso cambia las nociones de la crisis de la mediana edad”, comentó en su momento, al The Sunday Times, el psicólogo Samuel Golsing, quien trabajó en la investigación.

Los 40 son los nuevos 30, pero mejorados. “El hombre a los 40 recién está llegando de vuelta y se da cuenta que necesita estar de verdad acompañado, aún cuando tenga ya sus mañas”, afirma el psicólogo y sociólogo Giorgio Agostini.

El experto italiano que vive en Chile, explica que hoy vivimos un desfase de las etapas del ser humano; en el que la adolescencia se ha atrasado a tal punto, que la consolidación de la madurez emocional del ser humano bordea los 27 años en la mujer y los 30-35 años en los hombres.

De este modo, la crisis de la mediana edad, la de los 40, también se ha atrasado y probablemente se viva actualmente a los 50 años. Lamentablemente, este bajón vendrá sí o sí en la vida de todos.

“Son crisis de crecimiento que son normales. En la adolescencia, el joven busca su destino, pero aún no tiene todos los recursos para entenderse a sí mismo. Y lo que pasa a los 50, después de tantos años, es el replanteo del sentido de vida y un balance de lo hecho. Pero la crisis también significa crecimiento, depende de como se aproveche y se supere”, sostiene Agostini.


“Su figura ya no es la de los 15”

Atrás han quedado las señoras cuarentonas yendo a la graduación de sus hijos de 18 años, con la chasquilla escarmenada y un pantalón que generosamente cubre su abdomen.

Y es que por más que se comience a asociar la edad con el aumento de canas, arrugas, peso, al tiempo que la vista, la audición y la fuerza comienzan a ir en picada, lo cierto es que las cirugías, productos cosméticos y la concientización de una buena calidad de vida, parecen ir en ayuda al bienestar interior que un cuarentón proyecta.

“Se ha hecho un gran hincapié en la salud física y mental. Nos preocupamos más, lo que hace que a pesar de las arrugas y los cambios que se producen inevitablemente, nos sintamos bien emocional y físicamente”, comenta el sociólogo.
Testimonio: Con más pelo en las orejas y menos en la cabeza
Arturo Walden, conocido nacionalmente como “el Kiwi”, es un claro ejemplo de un cuatrentón -tiene 44 años, separado- al que no le pesan las décadas. “Yo nunca me he preocupado mucho de la edad. Si he sentido el peso cuando he conocido a una niña y me ha dicho que tiene 26. Pienso que podría ser mi hija... Pero no lo es (ríe). También he visto que es como dice el Coco Legrand; me ha salido pelo en las orejas, ene pelo, y se me ha caído el de la cabeza. Si salgo a algún carrete, necesito dormir más al otro día, auqnue últimamente prefiero quedarme más en la casa (...) A pesar de todo, para mí nunca ha sido tema la edad. Llevo una vida bastante juvenil; soy súper jovial, pendejo y tira pa’ arriba (...) Creo que es a los 50 que uno empieza a sentirme más viejo. La crisis se pasó para esa edad”, cuenta.

Basta ver las imágenes de Jannifer Aniston (41), Catherine Zeta-Jones (40), Jennifer lopez (40), Demi Moore (47), o Brad Pit (46), Robert Downey Jr. (45) y Colin Firth y Hugh Grant –ambos de 49- para constatar lo bien que puede verse alguien que ha superado la barrera de los 40. Si bien hablamos de superestrellas de cine, muchas veces ayudadas por el photoshopeo, son más que buenas luces de esperanza para quien teme llegar a esa edad.

”Una de las mejores formas de sentirse atractivo en la mediana edad (o en cualquier etapa de la vida) es centrarse en las cosas buenas, y tratar de no hacer hincapié en las defectos. Mucha gente mira a las celebridades y las consideran muy atractivas, pero eche una mirada realista a las fotos de actores y músicos y notará que no están bendecidos con rasgos perfectos”, comentan en el sitio británico dedicado a los cuarentones, A Midlife Crisis.

Junto con animar a sacarse partido a los dones que la naturaleza dio y mantiene, aconsejan ejercitarse y preferir los alimentos nutritivos que no sólo ayudan a dar energía y mantener la línea, sino que también mantienen el pelo y la piel saludables.

“A los 40 hemos aprendido que hay mucho más para nosotros de lo que vemos en el espejo, y comprendemos que la belleza viene en muchas formas y tamaños. Ya no tratamos de encajar en un molde de perfección; el hombre y la mujer de la mediana edad saben que lo importante es ser la mejor versión de sí mismos y no pobres imitaciones de otras personas”, afirman.

¿Y el sexo? El miedo tampoco debiera abarcar la vida sexual, como indica Agostini. Al contrario. “A esa edad es plena. Sobre todo, porque se han superado las inhibiciones y se sienten con pleno derecho a la vida sexual, así que buscan un buen partner, un compañero, no alguien que sea solamente fugaz”, asegura.
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