Un secreto a voces de las madres, y que a veces los pediatras no cuentan, es que si el bebé está amamantando, pero a la vez recibe relleno, desde el momento en que a este último se le pone azúcar, la guagua dejará de mamar.
Por eso, el proceso de lactancia es una ciencia que las madres aprenden en el camino, pero cuyo proceso puede ser más fácil y rápido si atienten algunos consejos. Más, ahora que la OMS recomienda que por la salud de los niños la lactancia debería prolongarse hasta los 2 años, aunque sea en forma intermitente.
La clave de lo anterior es que los bebés que no amamantan están más expuestos a enfermar con diarreas, infecciones respiratorias bajas, otitis, infecciones urinarias, asmas, leucemias infantiles o diabetes son algunas de ellas. En tanto, las madres presentan mayor riesgo de cáncer de mama, ovario, diabetes, infarto al miocardio y depresión post parto.
Verónica Valdés, pediatra y Anita Verdugo, enfermera; ambas expertas en lactancia de Red Salud UC, afirman que la lactancia es natural. “Cada madre y su hijo van a encontrar la mejor forma de hacerlo. Sin embargo, cuando hay problemas, ya sea por parte de la madre o el bebé, hay técnicas de amamantamiento que durante las primeras semanas favorecen el acoplamiento óptimo del bebé para la obtención de nutrientes necesarios para su desarrollo". agregan.
Sin embargo, entregan recomendaciones para que este proceso se inicie y termine sin inconvenientes.
1.- Debe estar presente el deseo de amamantar.
2.- Se debe iniciar la lactancia dentro de la primera hora después del parto.
3.- Es recomendable, durante los primeros días, amamantar a libre demanda. Durante esta etapa lo que el bebé toma, es lo que denominamos calostro, sustancia vital para su sistema inmune.
4.- Posteriormente, es bueno crear un horario de amamantamiento. Mientras más succione el bebé se estimula la producción de leche. Es recomendable hacerlo cada 3 o cuatro horas.
5.- Es fundamental el apoyo de personal especializado que realice un control precoz post alta de la maternidad. “Para evitar complicaciones, también ayuda mucho una buena educación prenatal”, precisa Valdés.
6.- La madre debe estar y sentirse cómoda. Es de gran utilidad considerar factores como la ropa adecuada, ambiente y posición corporal.
7.- El rol de la familia o de quienes rodean a la madre y su bebé es clave. “Darle apoyo y contención es vital en el primer período de cansancio para ella y de mayor demanda por parte del bebé. Por lo mismo, no la deben presionar. Deben respetar los tiempos, pues cada proceso de lactancia es distinto. Si requiere de privacidad debe solicitarla”, dice Verdugo.
8.- El bebé debe tomar correctamente el pezón, para que la madre no tenga problemas posteriores (dolor, grietas, leche insuficiente, congestión mamaría, micosis del pezón, mastitis, crisis transitoria de lactancia, entre otros).
9.- Los niños, en tanto, pueden presentar dificultad en el acoplamiento, succión disfuncional, problemas anatómico en la boca y por ende mal incremento del peso. A ellos se les debe estimular, rozando el pezón en sus labios o metiendo un dedo en su boca.
10.- Se debe practicar distintas posiciones y buscar la que más les acomode. Sentada con el niño en brazos o recostados los dos en posición paralela, por mencionar algunas. “Preocuparse de vivir una lactancia efectiva ayuda a fortalecer el apego entre madre e hijo”, afirman las especialistas.