Mathieu Michel: Unión de equipo

Es imposible no hablar de los 33. Aunque creo que se dijo, se escribió y se vio todo, nadie se quedó indiferente a lo que pasó.

Desde Bélgica mis amigos me mandaban mensajes, diciendo lo emotivo que eran las imágenes, lo lindo y fuerte que fue la transmisión, y dejó una impresión muy profunda al ver un país tan unido.

Lo que más me impactó a mí fue la unión de los mineros, el respeto que tienen por la jerarquía. Es notable cómo durante tanto tiempo todo quedó ordenado y bajo un estricto régimen.

Creo que para cualquier persona, por lo menos, será algo inimaginable estar a 700 metros bajo tierra, durante más de dos meses, sin cuestionarse todo o simplemente volverse loco y hacer cualquier cosa para salir.

Esa unión se puede comparar un poco con una cocina en su plena virtud de un servicio lleno... Llegan y llegan los pedidos, los garzones van y vienen y las sartenes van de un lado a otro lado.

Se hacen miles de cosas al mismo tiempo. Hay un desorden total. Si se ve desde fuera, sin embargo, todo se hace bajo un mando y bajo criterios del encargado de la cocina: los cocineros cumplen sin problemas con las exigencias impuestas, cumplen las órdenes que nosotros les damos, y se logra una armonía que sólo se da en las cocinas.

Se termina plato por plato, mesa por mesa. Durante esa locura, los cocineros confían ciegamente y es realmente increíble ver cómo las cosas se unen.

Aun así, después de 15 años de trabajar en una cocina, cada servicio me impresiona por la dedicación de cada uno de mis compañeros, tanto de los que lavan, los que cocinan, los que sirven, los que llevan la contabilidad.

Son tantas cosas, tantas diferencias, tantos egos y me sorprende cada vez de nuevo lo lindo que es mi profesión.

Cuando me voy a mi casa después un servicio lleno, me voy feliz, orgulloso y muy afortunado de poder hacer esto. Me falta simplemente dar las gracias a ellos que confían ciegamente en mí, y que me hacen que vida sea más fácil.

 A los 33 les deseo lo mejor, les deseo mucha suerte y coraje. Vendrán tiempos difíciles... ánimo por aquellos tiempos duros que enfrenten una vez que pase el tiempo. Son un ejemplo para todos nosotros.

 Un abrazo,

Mathieu Michel, chef eecutivo del Ópera y Catedral.

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