Jennifer Aniston revela su poco recomendada dieta

Jewels y Jill Elmore han sido por años las chefs de la famosa Rachel Green de “Friends”, y por estos días han estado promocionando en algunos países su libro “The familiy chef”, un texto de recetas en el que aseguran, se revelan los secretos de la alimentación que tiene a la ex de Brad Pitt en buen estado físico.

La misma actriz ha señalado que existe un notorio cambio de su vida tras de la llegada de estas chefs, que terminaron con un largo período en el que su cocina albergaba casi únicamente comida preparada de la dieta de la Zona. Hoy cocinan para ella cinco días a la semana, pero están a cargo de toda la dieta de la rubia.

Hoy, su cocina “se ha convertido en la habitación más importante de la casa, llena de imágenes y olores que conforman una fiesta”, comenta Aniston en el prólogo que ella misma se encargó de escribir para el libro.

Por su parte, las hermanas no dejan de elogiar a actriz, quien, como cuentan, adora su sopa fría de apio por lo que tienen que hacerle siempre porciones extra. La propia rubia ha señalado que el salmón que ellas le preparan es el único que le gusta comer. En fin, es una relación de amor mutuo.

Sin embargo, algunas personas, como la periodista del Daily Mail, Anna Pursglove, quisieron poner en práctica la dieta de Aniston que dan a conocer las Elmore en su libro, y el resultado, si bien mostró una baja de peso en tres días, fueron mareos constantes, cansancio y una permanente sensación de hambre que la alertaron de que, definitivamente, algo andaba mal.

De partida, los carbohidratos (pan, pasta y papas) están totalmente prohibidos, y se recomienda tomar mucha agua de coco, ya que tiene mucho potasio.

Al respecto, la nutricionista de la Clínica Alemana, Annemarie Petersen, advierte que “no es recomendable eliminar los carbohidratos de la dieta; éstos deben estar presentes en un 50-60% de las calorías totales que se consumen al día”.

La experta señala que de estos -a veces despreciados- alimentos, se obtiene la energía que el cuerpo necesita para todas las funciones del organismo, de manera directa. “Además deben estar presentes para absorber ciertas vitaminas principalmente del complejo B”, que son las necesarias para tener un bienestar mental, evitar el estrés, y mantener en buen estado los sistemas inmunológico y nervioso, entre otros beneficios.

El secreto es más fácil y sano

“Me siento de mal humor (...) En el tercer día me peso y estoy encantada de descubrir que perdí dos kilos. Mi amigo nutricionista me advierte que esta pérdida de peso es demasiado rápida y sería insostenible en los próximos meses”, comenta Pursglove en su artículo titulado “La dieta del pepino de Jennifer Aniston: ¿Puede una mujer de verdad sobrevivir con una comida de 151 calorías?”.

En Chile, por su parte, Petersen coincide con la experiencia de la periodista inglesa, señalando que una dieta con comidas de tan bajas calorías no tiene nada de sano. “Primero, la baja de peso sería muy rápida a expensas de la masa muscular y agua principalmente, descendiendo el metabolismo basal por lo que el efecto rebote o yo-yo sería muy grande. La persona que consume tan pocas calorías se puede descompensar, más aún, si presenta alguna enfermedad asociada o no al sobrepeso”, advierte.

La dieta seguida por Pursglove, rigiéndose por las recomendaciones de las chefs de Aniston, contiene ingredientes, tal vez algo rebuscados para la alimentación común de los chilenos, y tanto para la periodista, su nutricionista y la experta chilena, es sumamente poco equilibrada.

Esta fue, al desayuno, pan integral tostado con mantequilla de manzana, un cuarto de taza de queso cottage bajo en grasa y un poco de granola hecha en casa, como opción uno. O durazno blanco (blanquillo) y un batido de jengibre con agua de coco.

Al almuerzo: ensalada de queso halloumi (de oveja y cabra, a veces incluye de vaca), lentejas de Puy, pepinos y tomates. O ensalada de un cuarto de taza de porotos pallares junto con hinojo, tomates, perejil, eneldo y cebollín. Otra opción es una sopa de apio.

Y la cena consiste en pescado blanco cubierto con un cuarto de taza de nueces, condimento de Cajun y huevo batido, servido sobre porotos verdes al vapor. La segunda opción es salmón marinado, servido con espárragos, cebollín y setas maitake. O un burrito de pollo, al que opcionalmente, se le puede agregar queso y crema ácida.

Tal vez el secreto de la escultural figura de Jennifer Aniston no está tanto en cuánto come o deja de comer, si recordamos sus comentarios cuando fue consultada por cómo lo hacía para verse tan bien a sus 41 años: “Como muy bien. Me doy gustos cuando quiero, (pero) me ejercito a menudo, hago yoga, lo hago todo (...) Trato de hacer algo todos los días, aunque sea por 20 minutos, sólo para sacar sudor y bombear el corazón. Eso te da energía para un buen día”.

Curiosamente, en esa ocasión (agosto de 2010) aseguró que le encantaba la comida mexicana, las papas fritas, las quesadillas, el guacamole, las enchiladas y los nachos.