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Carolina Plaza: “Estoy terminando de limpiar mi alma”

La alcaldesa de Huechuraba habla de los duros momentos vividos en el pasado, cuando se habló de corrupción en su gestión y se peleó con Lavín. La próxima semana firma como nueva militante de RN.

28 de Octubre de 2010 | 11:18 | Por María José Errázuriz L.
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El Mercurio

Estuvo en el ojo del huracán por casi tres años. Las acusaciones de corrupción que lanzó en su contra el yerno de Joaquín Lavín derivaron en intensas investigaciones que luego fueron desestimadas tanto por la Contraloría como el Ministerio Público.


Las denuncias en su contra no impidieron que se reeligiera como alcaldesa de Huechuraba y terminó querellándose por injurias contra el actual ministro de Educación. La historia concluyó hace muy pocos meses, cuando Lavín le ofreció disculpas en un concurrido comparendo.


Para Carolina Plaza ese período fue doloroso y recién lo puede dar por cerrado. Las consecuencias fueron replantearse su vocación de servicio público, terminar su militancia en la UDI y tras dos años de independiente, hoy estrenarse como nueva militante de RN. De hecho, ayer acordó con Carlos Larraín firmar la próxima semana.



-Saliste de la primera línea. ¿Estás enfrentando tu actividad pública de una manera diferente después de todo el revuelo?
“No, estoy terminando de limpiar mi alma.
“Obviamente cuando tienes que mirarte adentro, curar heridas, perdonar y cerrar ciertos capítulos tienes que alejarte de la primera línea. El hecho de no tener partido también influye mucho”.

-¿Te desengañaste de la política?
“Sí, sí, absolutamente, pero me reencanté. Eso pasó en la campaña presidencial, el año pasado, donde me reencanté, empecé a creer de nuevo en el servicio público, en el trabajo con las personas. Participé un poco en la campaña presidencial de atrás en ciertos temas sociales, pero, obviamente, estoy en una situación distinta a la que estuve muchos años”.

-¿Tu situación tiene que ver con la clase política o con algunos dirigentes en particular?
“Con todo, con lo que creía. Fue un cambio de switch súper profundo; con la razón de ser de por qué elegí estar en esto, y aquí, en la Pincoya, en Huechuraba.
“Por eso, hay una sanación más profunda que no es sólo mía, ya que opté al servicio público soltera, sino que de grupo familiar, porque hoy estoy casada con cuatro hijos maravillosos. Hoy las decisiones son colectivas, no individuales y hoy el compromiso es mucho más profundo como grupo familiar. El que yo haya ido a la reelección es porque mi familia me lo pidió, no porque yo haya querido”.

-¿Pagaste costos...?
“Sí, muy altos y agradezco que mi familia me haya pedido que haya ido de nuevo a la reelección”.

-¿Es difícil estar en el mundo de la política?
“Es ruda, muy ruda. Cada vez más insensible, por eso me encanta la Primera Dama y cómo el Presidente toma el tema de la sensibilidad. Ver a la Primera Dama cómo tiene el pudor de decirle que no muestre el papel. Me gusta eso porque hace que la humanidad esté presente de lo que lamentablemente está”.

-¿Como están tus afectos con la UDI?
“Respecto al pasado, va a ser siempre un lindo pasado que nunca más se va a volver a repetir; esa UDI chica, bastante mística. Hoy es una UDI grande, tiene otros desafíos, tiene otras visiones, han pasado los años, estamos todos más viejos.
“Por eso, mis decisiones a futuro han sido difíciles por la melancolía del pasado, pero eso no puede inmovilizarme”.

-¿Vas a retomar la militancia en RN? ¿Por qué te costó tanto?
“Porque no quería regresar herida del alma. Cuando te enfrentas a los valores más básicos de la vida como el convivir, el agruparse, la solidaridad, el respeto, la amistad y eso se quiebra... el proceso fue tan complejo que yo necesité tiempo. Hoy siento que estoy curada, pero toda mi vida voy a tener melancolía y va a ser difícil recordarlo, pero para cualquier decisión futura necesitaba curar ciertas situaciones.
“Por eso he hablado con ciertos dirigentes, he enfrentando otras situaciones; yo quería terminar la situación con Lavín, quería dejarlo atrás, que cada uno siguiera su camino y siento que hoy es el momento de volver a buscar un grupo con el que estar. Yo creo en la institucionalidad, en la democracia, creo en los partidos, no creo en los llaneros solitarios en política.
“La gente de RN se ha portado extraordinaria conmigo”.

-¿Por qué seguir en el servicio público después de todo esto?
“La política real, que se hace en terreno, aquí, no es la misma del televisor. La de la televisión es la de la pelea, la de los dimes y diretes, es más cruda, mucho más dura. La real, la que se hace caminando trabajando contra las grandes desigualdades, es una vocación maravillosa y no estoy arrepentida de haberla elegido. Esto tiene de dulce y de agraz”.

-¿De qué tiene más?
“Mucho más dulce, gracias a Dios”.
“Esta comuna tiene más recursos y he podido dar oportunidades a la gente para que pueda emprender. Yo no administro pobreza; hay pobreza cruda, ruda, hay droga, violencia, niños abandonados, cuestión que es dramático, pero...

-¿Te baja impotencia por las desigualdades?
“Claro que sí y si no me bajara esa impotencia y esa rabia no estaría aquí. Si dejas de vibrar con esto, de llorar, de impresionarte con lo que ocurre aquí, es mejore irse. El día en que yo no llore con mis viejitas tengo súper claro que me tengo que ir. Pero ese dolor no puede inmovilizarte, tiene que darte la energía y fuerza suficiente para guiar a las personas a salir adelante.
“Las situaciones país no pasan sólo por Huechuraba, pasan por una sociedad que es mucho menos amigable y humana de lo que nos decimos ser”.

-¿A pesar de todo, te proyectas por más tiempo en este cargo?
“Decidí ir de nuevo a la reelección por Huechuraba, porque me faltan un par de cosas por hacer. Obviamente, una cosa es lo que uno pueda decidir y otra cosa lo que pueda suceder, uno no tiene el control de la vida. Este es un trabajo maravilloso y tuve un pequeño lapsus que me hizo atrasarme un poquito, bastante, en varias cosas que tenía.
“Dios sabrá, yo me entrego”.

-¿Has evaluado entrar a la arena parlamentaria?
“Sí, lo he hecho y tengo súper claro que no hay ninguna posibilidad. No me gusta el trabajo parlamentario; respeto a quienes son parlamentarios, pero no me gusta su oficio. No es lo mismo ser alcalde que legislar, es muy distinto. A mí me gusta el contacto con la gente el Congreso está muy distante de la realidad muchas veces”.


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