Cómo prevenir accidentes en temporada de piscinas

Ema Velasco estuvo internada durante 12 días y regresó a su hogar sin ninguna secuela. Sin embargo, no todos los niños -sobre todo preescolares- que sufren una asfixia por inmersión tienen la misma suerte y es común que las historias no terminen con un final feliz.

Por esta razón, aunque las piscinas pueden ser el mejor aliado para combatir el calor durante el verano, también pueden convertirse en una verdadera pesadilla si no se toman las precauciones necesarias para evitar que en ellas ocurran accidentes que pueden resultar fatales.

Según Hernán Sepúlveda, broncopulmonar infantil de Integramédica, en la mayoría de los casos la caída de niños al agua se debe a descuidos de los adultos. "Las personas deben tomar precauciones con los mecanismos de seguridad de las piscinas, para que éstos no puedan ser vulnerados por los pequeños", sostiene el médico.

Asimismo, el especialista afirma que no hay que confiarse en otros elementos -como las populares "alitas"- para evitar que se ahoguen, y que las mejores medidas que se pueden tomar es contar con rejas, vigilar a los niños y no dejar que se bañen sin un adulto presente.

Sin embargo, las asfixias por inmersión no son los únicos accidentes que pueden ocurrir en una piscina. También son comunes los golpes en la cabeza, que se pueden producir por piqueros en zonas de poca profundidad o por nadar después de haber comido.

"No se recomienda que las personas naden después de comer no por los calambres, sino porque esta actividad física puede provocar vómitos, los que pueden tapar la vía aérea y posteriormente producir una asfixia", explica Sepúlveda.

En relación a cómo actuar en caso de ver a una persona ahogándose, el broncopulmonar infantil asegura que lo determinante es la rapidez, ya que los daños que pueda provocar una asfixia por inmersión dependen del tiempo que las víctimas puedan aguantar bajo el agua.

"Lo ideal es que si ven a una persona ahogada la saquen rápido. Posterior a eso tratar de hacerle reanimación para despejar la vía aérea, revisar el pulso y si está respirando", recomienda Sepúlveda. Mientras tanto, otra persona debe llamar de inmediato al número de emergencias.