Raúl Gamarra: Una carrera debe ser forjada con años de experiencia y pasión

Quiero contarles mi impresión sobre el actual mercado laboral, especialmente cuando uno busca gente de calidad y que realmente le guste la cocina.

Me parece que los tiempos han cambiado respecto del minuto en que yo decidí dedicarme a ser cocinero, porque eso es lo que soy, un cocinero y no me arrepiento de haber cambiado mi carrera de abogado por ésta ya que no tenía la vocación para realmente ejerce la otra.

Y es justo en este punto donde me quiero detener y a su vez enviar un mensaje a todos aquellos que hoy estudian cocina u otros que recién terminan y se ya sienten chefs, exigiendo un ingreso lo bastante suficiente para su corta experiencia, o queriendo dirigir y administrar sin tener idea de cómo funciona realmente una cocina. Creen que 3 meses de trabajo son suficientes para organizarse y entender este proceso de mezclas esenciales, de fogones, harinas finas y firmes, de la química y el respeto a las estructuras de cada producto.

Como todo en la vida, la madurez de la profesión se consigue con la experiencia y con la paciencia que nos da nuestra verdadera vocación, que no es más que otra cosa que el amor a lo que hacemos.

Nuestra profesión no es fácil; malas noches, trabajo demandante, siempre de aprendizaje y sobre todo, que debemos partir desde el área menos importante para realmente poder adquirir la experiencia y conocimiento necesarios, porque nadie puede dirigir bien una cocina sino vio ninguno ni cada uno de sus puntos.

Creo que la mayoría de la gente joven de hoy no está dispuesta a esto y es ahí donde se pierde gran parte del camino a ser un buen profesional. Caminen con calma ya que si uno camina seguro llega muy lejos; sacrifiquen lo que hay que sacrificar, si realmente quieren sentirse satisfechos con lo que hayan realizado en su vida en un futuro.

Saludos, Raúl Gamarra, chef ejecutivo del restorán De Cangrejo a Conejo.