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Aprende a convivir con las inoportunas espinillas

Generalmente aparecen en la adolescencia, pero no faltan los adultos que siguen sufriendo con ellas. Entérate aquí cómo tratarlas.

10 de Julio de 2012 | 08:00 | Por M. Francisca Prieto, Emol
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Te invitan a una cita, pero un par de días antes te aparece una deslumbrante espinilla justo en el medio de la frente. Tu primera tentación es reventarla, pero te duele y por más que aprietas no pasa nada. Luego tratas de disimularla con maquillaje, pero no hay caso porque es demasiado grande. Finalmente te rindes y aceptas que no te queda más que esperar a que desaparezca de forma natural.

Sin duda que la escena anterior te ha pasado por lo menos una vez en tu vida, sobre todo durante tu juventud, pero también en tu vida adulta. Del mismo modo, seguramente en varias oportunidades te has preguntado qué son las espinillas, por qué aparecen y qué se puede hacer con ellas. Marcela Concha, miembro de la Sociedad Chilena de Dermatología (Sochiderm), lo explica: "Son inflamaciones de la glándula sebácea que se producen generalmente en forma secundaria a un micro comedón o micro punto negro", afirma. Asimismo, suelen hacerse presentes en áreas específicas del cuerpo, en especial aquellas donde la presencia de glándulas sebáceas es mayor, como la zona "T" del rostro, el pecho anterior y la espalda.

Sin embargo, es importante entender a las espinillas no como un hecho aislado, sino que como una característica específica de la enfermedad que se conoce como acné, el cual comúnmente se manifiesta en la adolescencia. "Tiene su inicio generalmente unos dos años antes de la primera regla o menarquia en las niñas y alrededor de los 12-14 años en los niños", indica la dermatóloga, esto debido a que en todo ese período hay un mayor desarrollo y estimulación de la glándula sebácea.

La especialista agrega que la forma en que se manifiesta el acné es similar a la de un sombrero o curva de Gauss, es decir, comienza, se va acentuando, llega a su peak alrededor de los 18 años y luego va disminuyendo hasta aproximadamente los 23 años. "Y hay un 10% de la población que persiste con acné después de los 23 años. Puede ser grave, moderado o leve. El típico acné más persistente que se ve en las mujeres adultas es el que se da en relación a la regla y antes de que les llegue la menstruación les aparece una espinilla. Eso es en el fondo un residuo (de acné) de después de los 23 años", explica.

También hay personas que son más propensas a presentar acné y, en consecuencia, espinillas. En el primer lugar de la lista están quienes tienen la piel más grasa y les siguen los que padecen trastornos hormonales, por ejemplo las mujeres que sufren de hiperandrogenismo o exceso de hormonas masculinas. Asimismo, el uso de cosméticos no adecuados y la ingesta de algunos tipos de medicamentos -entre ellos los corticoides-, pueden producir brotes de acné.

Otro factor a considerar es el historial familiar. "Las familias que tienen acné grave, muchas veces tienden a tener hijos o nietos con la misma condición, y es por eso que los dermatólogos siempre consultan sobre el antecedente familiar y así pueden actuar más agresivamente, porque puede ser que el acné se duplique o triplique en pocos años", sostiene Marcela Concha.

Diez días, el "ciclo de vida" de las espinillas

Aunque pareciera que fuese así, las espinillas no aparecen de un día para otro, sino que tienen un "ciclo de vida" que comienza con la presencia de un micro comedón, el cual -por razones no totalmente conocidas- se inflama. "El proceso de inflamación dura alrededor de una semana hasta que se forma la pústula, que luego se seca o se revienta sola y la lesión desaparece", afirma la dermatóloga.

Además, la apariencia que adquiere la espinilla depende del nivel de profundidad que alcanza el micro punto negro. "Si se trata de una lesión superficial, la pústula será pequeña acompañada de un leve eritema o enrojecimiento. Pero si la inflamación es muy grande, no sólo va a comprometer a la glándula sebácea, sino que va a empezar a comprometer al folículo piloso o a un conjunto de folículos pilosos, lo que comúnmente se denomina furúnculo", señala la especialista.

La pregunta del millón es ¿qué hacer con ellas? ¿Es mejor dejarlas tranquilas o hay que reventarlas? A juicio de Marcela Concha, lo mejor es dejar que cumplan su "ciclo de vida" y desaparezcan solas. Sin embargo, la buena noticia es que es posible acelerar el proceso con el uso de un antibiótico tópico. "El mejor del mercado y que no tiene resistencia es el peróxido de benzoílo, que está presente en muchos productos que se venden para acné. Se aplica en la espinilla en la mañana y en la noche, y el proceso que antes duraba diez días, dura tres o cuatro días, es decir, seca rápidamente la espinilla porque bloquea el fenómeno inflamatorio", explica la dermatóloga.

Eso sí, es importante tener en cuenta que para las inflamaciones más grandes generalmente es necesario seguir un tratamiento con antibióticos orales. "Si aparece un furúnculo lo más probable es que con la crema no responda y ahí se requiere tomar algo en forma oral. Pueden ser antibióticos en conjunto con antiinflamatorios y eso va a hacer que la lesión moleste menos", indica Marcela Concha.

Algunos procedimientos estéticos, como por ejemplo la limpieza facial, también son muy útiles cuando se padece acné, pero es importante que se realicen paralelamente a una terapia dermatológica para evitar la formación de nuevos comedones. "Ese tratamiento generalmente son los retinoides, que existen en forma tópica y en forma oral. Pero los debe recetar un médico", advierte la dermatóloga.

¿Y son útiles los remedios caseros? Según la especialista, productos como la pasta de dientes tiene un efecto secante y antibacteriano, que puede acortar el "ciclo de vida" de una espinilla. Sin embargo, añade que "no es lo ideal, porque todos los ‘extra’ que traen (más flúor, más blanqueador, etc.), pueden provocar una alergia".

"Hay personas que le aplican crema para las coceduras de las guaguas a las lesiones y el óxido de zinc a veces también puede tener un efecto antiinflamatorio. No mejora la lesión para nada, pero sí tiene un efecto secante", reconoce Marcela Concha.

Algunos consejos para quienes son propensos al acné y a las espinillas
- Si la persona tiene un acné moderado o severo, es decir, que tiene espinillas en forma permanente, furúnculos y muchos puntos negros en el rostro, pecho y espalda, la dermatóloga recomienda la visita a un especialista para descartar una patología base, en especial si se trata de una mujer.

- Es importante tratar el acné avanzado en los adolescentes, principalmente porque el gran problema que tiene es que deja cicatrices de por vida.

- En el caso de las mujeres, una buena manera de prevenir la aparición de espinillas es utilizando cosméticos adecuados a su tipo de piel. "Si la persona tiene la piel grasa, lo ideal es que ocupe cosméticos no comedogénicos o libres de aceite", sugiere Marcela Concha.

- No traumatizar, apretar ni pellizcar las lesiones, ya que hacerlo sólo provoca más inflamación que a su vez puede generar una cicatriz. "La única forma de que la espinilla no deje cicatriz es no manipularla", sentencia la especialista.

- Usar cremas que sean adecuadas al tipo de piel, lo que también incluye a los protectores solares. Por ejemplo -señala la dermatóloga-, los protectores pediátricos son sumamente oclusivos, entonces si se lo aplica un adolescente lo único que logrará es que el acné le brote aún más.

- Si la persona nota que con medidas generales como limpiarse el rostro por la mañana y por la noche o usar productos adecuados, el acné continúa siendo moderado a severo, lo más recomendable es que acuda a un especialista que le indique el mejor tratamiento a seguir.
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