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Adolescente se somete a cirugía para evitar el bullying

Ya no soportaba más las burlas de sus compañeros y rogó por una operación que le devolviera la tranquilidad escolar. Tras conocerse su caso, saltaron críticos que aseguran que ésta no puede ser la mejor solución para detener el bullying.

17 de Agosto de 2012 | 16:27 | Emol
Le decían “Dumbo”, o que tenía las orejas más grandes del mundo. Para Nidia Ilse ir al colegio no era una tarea fácil. Sus oídos se asomaban a los costados de su rostro, haciéndola el blanco de las burlas de sus compañeros desde que tenía 7 años.

Evitaba mirarse en los espejos y vivía constantemente con su cabello suelto, ojalá tapándole todo lo posible lo que ella consideraba el peor de los defectos. Cada regreso del colegio a la casa era un drama, y era normal que por las noches, antes de dormir, llorara.

“Me sentía muy mal, como si fuese basura (...) Me aislé y la verdad es que trataba de no ir nunca al colegio (...) Inventaba excusas, como que me dolía el estómago, o que estaba enferma”, comentó la joven al programa “Good morning America”, donde presentaron su caso. “Nunca pensé que lo estaba pasando tan mal”, comentó al espacio televisivo, Lynda, la mamá.

Con apenas 14 años, Nidia le rogó a ella que le pagara una cirugía plástica para mejorar la posición de sus orejas, pero a Lynda la habían despedido recientemente de su trabajo y además, hacía todo lo posible para no descuidar a Joshua, su hijo de nueve años que tiene parálisis cerebral. No era un escenario esperanzador para la joven.

Pero Lynda encontró a Little Baby Face Foundation, una fundación de EE.UU. que les presta ayuda financiera a los menores que tienen deformidades en sus rostros, y para su sorpresa, el caso de su hija fue acogido. En junio pasado, Nidia no solo fue operada de sus orejas, sino también de su nariz y mentón.

“Ella no fue elegida para la cirugía por ser víctima de bullying. Lo fue por sus deformidades”, aseguró el presidente de la organización y médico que la operó, el doctor Thomas Romo, cuando le preguntaron si esto no era dar un mensaje a los adolescentes que a través de una cirugía encontrarían la solución a los maltratos escolares.

Por su parte, Lynda dijo que esto era prácticamente lo mismo que cuando un niño tiene los dientes chuecos y se le pone frenillos, desatando una que otra crítica en su país.

De hecho, en la revista de opinión semanal más antigua de Estados Unidos, “The Nation”, la columnista Jessica Valenti no tuvo pelos en la lengua para reprochar la decisión de todos los involucrados en la cirugía de Nidia.

“Esta es nuestra cultura actual: adolescentes pensando que la menor imperfección -cualquier desviación de lo que ellas ven en las revistas- es equivalente a una deformidad y necesita una corrección quirúrgica”, aseguró.

Al relatar su historia -bastante parecida al común de las personas que en alguna ocasión fueron molestadas por algún rasgo-, Jessica comentó que en su minuto le suplicó a sus padres que le pagaran una cirugía de nariz, pero que ellos se negaron. En cambio, le dijeron que era bonita y que no necesitaba una rinoplastía. “Yo sabía que no era cierto. Era inteligente, y me daba cuenta que en comparación a lo que se considera hermoso, yo era absolutamente rara”.

Es por esto que, como dice, debió aprender a desarrollar su carácter, a trabajar su humor y a aprender a salir de pie y con la frente en alto de cualquier burla que escuchara de sus pares. “Este es un país complicado para crecer, sobre todo para una niña. Todos queremos dar a las mujeres jóvenes las herramientas necesarias para tener éxito. Así que vamos a enseñarles a las niñas a sobrevivir la cultura misógina con el puño, no con una sonrisa”.

“(Con el ejemplo de Nidia) estamos diciendo que ser bella es algo que vale la pena, cuando deberíamos decir que una cultura que exige tanto es tóxica”, aseguró.

Por su parte, Nidia está encantada con su nueva imagen. Ahora se hace moños y no siente vergüenza de sus orejas. “Me veo como una persona nueva, una joven hermosa”, comentó. Al ser consultada acerca de cómo se toma hoy las burlas que le hicieron sus compañeros en el pasado, la adolescente aseguró: “Perdono, pero no olvido”.

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