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Francisca Illanes: La headhunter que coloca a los profesores talentosos

Después de 23 años en un colegio particular, resolvió irse a trabajar a otro en un sector vulnerable. Ahí comprendió a cabalidad que un profesor efectivo es un profesor positivo que puede rescatar lo mejor de sus alumnos.

06 de Febrero de 2013 | 13:17 | Por María José Errázuriz L.
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La serie de TVN "El reemplazante" podría ser la mejor campaña publicitaria de lo que ella hace. O sea, cómo una persona, motivada, puede cambiarle el destino a sus alumnos y generar un cambio que, quizás, no tiene vuelta atrás.

Si tuviera que resumir la tarea en la que está empeñada desde hace algunos meses, ella diría que su misión es rescatar, pero también otras palabras harían sentido: impulsar, potenciar, encantar.

Francisca Illanes (49, casada, cinco hijos entre los 23 y 8 años) transmite energía y pasión por lo que está haciendo; una suerte de headhunter que ubica a profesores que, por motu propio, deciden hacer un giro en su vida profesional y dedicarse a enseñar en lugares donde la vulnerabilidad campea y su experiencia será extremadamente valorada.

Profesora de música por muchos años, el 2009, incentivada por la directora del colegio San Benito, hizo un magister en educación y comenzó su trabajo en gestión. En medio de ese proceso algo le hizo click y resolvió dar un giro a su profesión: se empleó en las escuelas Matte (SIP) como subdirectora del colegio Jorge Alessandri de Renca.

-Tienes experiencias en colegios particulares del sector alto y subvencionados de un sector vulnerable. ¿Te fueron muy evidentes las diferencias?
“Sí, muy chocante, pero siempre teniendo presente que los niños eran los mismos; un niño de Vitacura y uno de Renca son lo mismo en cuanto a esencia; tienen los mismos sueños, las mismas inquietudes, pero tienen muy diferentes oportunidades”.

-O sea, el de Renca, que tiene claro que no tendrá las mismas oportunidades, está más frustrado.
“Son niños más difíciles porque tienen realidades en sus casas, barrios, mucho más complejas. Son niños a veces maltratados, dañados, rodeados de problemas, pero cuando uno les abre una puerta –en la sala de clases- el niño vuelve a ser un niño con sueños. Ha sido especial descubrir que los niños tanto en Vitacura como en Renca son potencialmente iguales, pero el ambiente los marca. La misión de uno es rescatar su esencia, poder sacarlo adelante”.

-Hablas de que potencialmente son iguales, ¿eso es posible si hasta su nutrición ha sido diferente?
“Creo de verdad, que el ambiente hace el 50% de la persona, pero en su esencia, intereses, deseos y sueños, son lo mismo. Un niño de Renca que no ha tenido la oportunidad de leer, si uno le cuenta un cuento se encanta igual que un niño de Vitacura; lo mismo si le tocas un violín… se va a enternecer igual que el otro”.

-¿Te enrabió enfrentar la realidad de un colegio subvencionado en un sector más vulnerable?
“Me entristecí. Cuando estaba haciendo el magister me di cuenta que había sido una privilegiada, que desde que estudié en el colegio hasta que me puse a trabajar había estado en colegios de elite y tras conocer la realidad educacional de otros, sentí que debía devolverle la mano al país. Por eso tomé la decisión de irme al SIP y fue la mejor decisión que he tomado. Los dos años en Renca aprendí lo que era central en la educación…”

-¿Qué es?
“Un profesor tiene que ser positivo. Para ser un profesor efectivo tienes que enfrentar la vida de manera positiva, porque los niños en sectores vulnerables viven en medios negativos todo el día; sus familias enfrentan muchas dificultades y si además, en el colegio el profesor tira para abajo, ellos no tienen por dónde. Cuando le entregas alegría, entusiasmos, los contagias”.

-El sistema educacional en su generalidad está siendo criticado, ¿cuáles son los problemas más urgentes que hay que abordar?
“Creo que se han invertido mucho recursos, pero no todo pasa por eso. Los principales problemas están en la selección de personal docente que sea ad hoc al proyecto educativo que el colegio tiene, o sea, el profesor tiene que tener el perfil adecuado. También se presentan muchos problemas con los reemplazos, algo que muchos no ven, pero que puede significar dejar a un curso botado por semanas; en ese escenario 45 o 50 niños dejan de aprender y en eso hay que enfocarse”.

Francisca insiste en que el profesor efectivo es un profesor positivo, que planifica detalladamente sus clases, y que tiene altas expectativas en sus alumnos, más allá de cualquier dificultad. Por lo mismo, cree que esto pasa por la formación de los profesores; “creo que es ahí donde hay que meterle cabeza hoy”, dice cuando visualiza la educación en Chile.

Y sigue. Afirma que muchos profesores están cansados, creen no ser reconocidos, que han cumplido una etapa y eso no podrá ser nunca un buen punto de partida.

-Muchos apuntan a los profesores como responsables del problema…
“Ellos lo son en parte, por todo lo que te dije, pero también lo es una familia desintegrada, que no está comprometida en el proceso educativo de sus hijos. Cuando uno ve a un niño problema, detrás de él hay una familia problema. Y además, con padres que trabajan todo el día, todos han descansado en los colegios y así, los profesores están híper demandados”.

-¿Se supera esto con profesores que tienen extensas jornadas para tener un sueldo que les alcance, corriendo entre varios colegios, enfrentados a violencia dentro del aula?
“Es verdad, ese profesor sometido a ese nivel de trabajo y estrés no puede ser un profesor efectivo. Hay que liberarlo de la carga horario, los profesores no pueden tener 45 horas semanales presenciales frente al curso. Necesitan a lo menos 20 horas para pensar, crear y preparar sus clases.
“Ser profesor en este país es muy duro, muy poco reconocido y tremendamente importante”.

-¿Tu consultora EducateProyecta actúa de headhunter?
“No es tan así. Yo no levanto profesores de colegios para llevarlos a otros. Somos un espacio al que se pueden acercar todos los profesores que deseen un cambio, que deseen trasladarse para dar un giro a su vida. La movilidad docente es uno de nuestros objetivos para poder generar cambios efectivos; un profesor que está marcando el paso a lo mejor puede tener mejores expectativas en un establecimiento que lo necesite.
“Nosotros vamos a trabajar con buenas prácticas, no vamos a levantar gente”.

-La lógica dice que la movilidad es de abajo para arriba, no a la inversa.
“Esa es la lógica, pero mi principal meta es convencer a los profesores de colegios particulares que sientan que han cumplido una etapa para que se muevan y sean un aporte en colegios vulnerables. Yo hice el cambio y fui inmensamente feliz”.

-¿De verdad has recibido peticiones de traslado a sectores vulnerables?
“Muchas, el problema está en que si renuncian pierden sus años de servicio. Entonces estamos abocados a generar salidas acordadas para que los colegios paguen a lo menos la mitad de la indemnización y ellos puedan asumir en cargos más altos a los que ejercen en otra parte.
“Soy una convencida de que si todos somos solidarios, si sumamos los esfuerzos de Elige Educar o Enseña Chile, si comprendemos que no todo debe ser lucro en la vida, se pueden lograr buenas cosas en beneficio de los niños”.
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