Hace algunos meses, la periodista del "Daily Mail" Anna Pursglove
realizó una prueba: durante 30 días no se quitó el maquillaje y sólo lavó su rostro con agua. Su objetivo era comprobar si llevar una rutina de limpieza diaria era realmente necesario, algo de lo que se convenció al ver los resultados que tuvo su experimento: sus arrugas se hicieron más profundas, le aparecieron manchas rojas y sus poros se agrandaron, entre otras consecuencias.
Y claro, porque según los especialistas en belleza, el agua no es lo más óptimo para un correcto aseo del rostro. "El agua contiene muchos minerales, cloro y un montón de otras cosas", explica Doris Martínez, esteticista de
Les Gemeaux Esthetique. Es por esto que existen productos específicos para esta labor, como leches de limpieza o tónicos que nivelan el pH de la piel. No obstante, su acción -aunque es efectiva- sigue siendo muy superficial, por lo que el consejo es ponerse en manos entendidas cada cierto tiempo.
Pero, ¿por qué es importante eliminar las impurezas? Una buena limpieza del rostro no sólo implica no tener puntos negros o espinillas, sino que también es fundamental para que la piel pueda absorber y sacar provecho de los productos que se aplican sobre ella.
"Cuando la piel está sucia, los poros están tapados y por lo tanto cualquier producto que se aplique sobre ella queda en una capa superficial y no se absorben los principios activos", señala la esteticista. En otras palabras, todo el esfuerzo y también el gasto de dinero en sérum, cremas antienvejecimiento y otras, no sirve de nada, es en vano.
La capa superficial a la que se refiere Doris Martínez no sólo es suciedad proveniente del ambiente (contaminación), de la grasa propia de la piel o del maquillaje. También son células muertas que se van acumulando sobre la piel y le impiden respirar, lo que hace que los poros se abran y se vean más.
"Una limpieza un poquito más profesional es recomendable hacerla una vez al mes o una vez cada dos meses, dependiendo del tipo de piel y del trabajo que uno le dé a ésta (…) Las limpiezas profesionales se realizan con vapor con máquinas que 'pulen' la piel y van sacando todas las impurezas", recomienda Martínez.
La especialista también sugiere utilizar exfoliantes entre dos y tres veces por semana. "Realizando un pequeño masaje, una va sacando toda la mugrecita que queda a un nivel un poco más profundo", dice. En el caso de los peeling o exfoliaciones más profundas, éstas deberían realizarse una vez al mes o cada 45 días.
Además, este tipo de procedimientos estimulan la regeneración celular, la cual ocurre aproximadamente cada 21 días.
En casaPero si no tienes tiempo -o dinero- para realizarte limpiezas profundas, puedes optar por invertir en un aparato que te permita hacerlo en tu hogar, como es el caso del recién lanzado
VisaPure de Philips. Según explica Maricarmen Cañas, beauty marketing manager de la marca, se trata de un sistema para remover las impurezas y la piel mucho más eficaz que las manos, pero igual de suave que éstas.
El aparato cuenta con tres cepillos -uno para piel normal, otro para los cutis sensibles y un tercero para exfoliaciones-, cuyas cerdas llegan hasta los poros, removiendo el maquillaje y la suciedad. Asimismo, al encenderlo produce dos tipos de movimientos: uno rotacional y otro de vibración.
"La vibración lo que hace es levantar las impurezas, mientras la rotación las limpia. Además, la vibración da un confortable masaje en la piel y mejora la microcirculación bajo ella, lo que nos permite lucir una piel mucho más radiante y absorber mejor los productos", explica Cañas.
VisaPure es a prueba de agua -por lo que se puede utilizar incluso en la ducha- y no sólo sirve para el rostro, sino que también para el cuello y el escote. Asimismo, puede ser usado por personas que tienen acné y rosácea, no así por quienes tienen heridas o están siguiendo un tratamiento dermatológico. Tampoco se recomienda utilizarlo con productos exfoliantes, ya que son muy abrasivos y pueden dañar la piel.
La marca Bellisima también tiene un producto para la limpieza facial. Se trata del
Face Cleansing, el que además de contar con dos cepillos de limpieza, también dispone de uno con superficie de látex -que favorece la aplicación y absorción de los productos-, otro con cerdas más duras para exfoliar y un quinto que realiza un micromasajes para favorecer la microcirculación.
Al igual que VisaPure, el tratamiento con Face Cleansing dura en total un minuto, durante el cual el aparato se va pasando por diferentes zonas del rostro (frente, nariz, mentón y mejillas), además del cuello y el escote. Es resistente al gua y sirve para todos los tipos de piel.
Otra alternativa un poco más diferente es el
Skin Scrubber de Viss Sonic, con el cual puedes hacerte una microdermoabrasión en casa. El aparato cuenta con un cabezal de titanio, que al pasarlo sobre la piel va removiendo células muertas, puntos negros y residuos de maquillaje.
"La persona se limpia con su producto habitual y luego con el rostro húmedo se pasa el Skin Scrubber en un ángulo de 45 grados y con movimientos ascendentes. Los residuos van a ir quedando en el cabezal de titanio", explica
Alejandra Briceño, cosmetóloga y quien trae a Chile el Skin Scrubber desde Corea.
La especialista agrega que se trata de un aparato ideal para los cutis más grasos y para aquellas personas a las que se les tiende a ensuciar más la piel. También sirve para quienes padecen acné superficial, tienen cicatrices o hiperpigmentación.
Además de limpiar, el Skin Scrubber ayuda a la penetración de los productos a través de una tecnología denominada ionthoporesis. "Aplica una corriente eléctrica muy baja a nuestro cuerpo hacia la epidermis (…) Es un excelente vehículo conductor de gran utilidad para que las cremas, vitaminas y otros productos ingresen a la piel y ésta los absorba rápidamente", explica la cosmetóloga.
El aparato también cuenta con una tercera función: la de lifting. Para ello trabaja con ultrasonido, es decir, ondas de alta frecuencia que estimulan la piel con vibraciones y le dan un suave masaje.
Alejandra Briceño recomienda usar la Skin Scrubber durante cinco minutos, de dos a tres veces por semana, aunque se puede adaptar a la rutina de belleza de cada persona. "Quizás no es necesario hacerse una microdermoabrasión todos los días, pero para aplicarse cremas sí puede usarse a diario", dice.
¡Ojo! Tiene contraindicaciones: pieles con rosácea, quemaduras solares, exfoliación químicas profundas, infecciones, hongos, impétigos, verrugas o herpes. Tampoco pueden usarla personas que padecen cáncer, epilepsia, hemofilia, hepatitis o que tienen instalado un marcapaso.
