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Mujer con cáncer de mama a los 23, hace cruzada para que jóvenes se revisen

Jamás imaginó que el bulto que sentía en su pecho se podría transformar en metástasis. Y para evitar que esto le suceda a otras jóvenes, dio inicio a una organización que quiere educar tempranamente a las niñas para autoexaminarse.

11 de Abril de 2014 | 15:28 | Emol
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“¿Qué pasa cuando tienes 23 años? Bueno, si eres afortunada, conoces un poco el mundo, te emborrachas con las amigas y te diviertes un montón sin preocupaciones. ¿Y si tienes menos suerte? Tienes cáncer de mama, que es precisamente lo que le pasó a Kris el año 2009”, escriben en el sitio web de CoppaFeel!, organización dedicada a difundir la enfermedad.

Sus creadoras son Kristin Hallenga y su hermana gemela Maren, que tras la experiencia de enfrentar un diagnostico de cáncer de mama a tan temprana edad, se propusieron que en su país, Inglaterra, se comenzara a informar desde temprana edad cómo hacerse un chequeo correcto de los pechos y cómo se deben ver éstos normalmente, con el objetivo de estar atentas ante cualquier anomalía y frenar la enfermedad a tiempo.

Kristin no lo hizo, y por eso, a los 23 se enteró de la desgarradora noticia, no solo de que padecía el mal, sino que éste se había extendido a tal punto de que estaba en el grado más avanzado: etapa IV.

“Fue realmente horrible. No podría poner en palabras cómo me sentí”, dijo la mujer, según informó su medio local, Mail Online, donde aprovecharon de repasar su historia.

Fue en unas vacaciones en Barcelona, junto a su gemela y su madre, que Kristin encontró un bulto extraño en su pecho. Así que, de regreso a su casa, visitó su médico de cabecera, que sugirió suspender las pastillas anticonceptivas, creyendo que –debido a su corta edad- se podría deber a algo hormonal.

Por otro lado, la joven no quería alarmar –ni alarmarse- mucho con el tema, porque faltaba poco para que hiciera un largo viaje a China y tenía fe de que fuera lo que fuera que le había aparecido, pronto iba a desaparecer. Seis meses después, de regreso en su país, se sumó el malestar en el pecho, y pese a la insistencia de su madre, no fue hasta que un día despertó con su camiseta llena de sangre, que visitó a un especialista. “No era la primera vez que sangraba, pero aún así jamás pensé que podía ser cáncer. Simplemente no crees que es algo que te podría pasar”, aseguró.

Varios escáneres y mamografías después –y luego de casi un año de sentirse el bulto por primera vez-, supo que tenía un tumor del porte de una palta. Y no solo eso; debido a algunos dolores que presentó en su espalda durante los exámenes, se le sugirió ver si el cáncer se había expandido a su columna. Días después se confirmó que, en efecto, así había ocurrido.

“De inmediato, Kris fue sometida a una rutina de radioterapia, cinco meses de quimio y más radioterapia. Adiós, diversión sin preocupaciones. Adiós, viajes. Adiós, pechos.  Adiós, cabello. Adiós, vida normal de una veinteañera”, recuerdan en su organización para el cáncer.

Fue en medio de este duro proceso que Kristin  y su gemela decidieron dar inicio a CoppaFeel!; convencidas que ninguna otra joven debía pasar por lo mismo que ella, solo por el desconocimiento de que el cáncer de mama sí puede afectar antes de los 40, edad en la que se recomienda realizar la primera mamografía, siempre que no haya antecedentes familiares u otros indicios que obliguen a preocuparse antes.

La intención de su organización es que antes de esa edad, las mujeres y jóvenes estén atentas y tomen responsabilidad sobre sus cuerpos, es decir, conocerlos y ser capaces de darse cuenta con el tacto si tienen o no un bulto y que es preciso examinarse en caso de que lo haya.

Para esto, Kristin  y su hermana han intentado que las marcas de sostenes del Reino Unido incluyan una etiqueta que le recuerde a las mujeres revisarse periódicamente y que en los colegios se incluya en el plan de estudios la entrega de información sobre los síntomas y riesgos del cáncer de mama. “Esa es (la meta) más grande. Moriré feliz si logramos eso”, aseguró la mujer.

¿Por qué no realizarse la mamografía antes?
El profesor titular de la División de Obstetricia y Ginecología PUC, doctor Enrique Oyarzún, explica que a nivel mundial, se recomienda para prevenir el cáncer de mama, realizar la primera mamografía y ecografía a partir de los cuarenta años, y, en adelante, hacer lo mismo anualmente.

Sin embargo, cuando existen casos familiares con la enfermedad (madre, hermanas o tías maternas), se sugiere un examen basal a los 35 años.

Si bien pueden aparecer casos como los de Kristin, Oyarzún asegura que por ningún motivo se podrían aplicar las mismas indicaciones antes descritas a la población general, ya que “una mamografía irradia, y su uso no indicado y con mayor frecuencia de lo habitual, aumenta el cáncer de mama, y, eventualmente, leucemias y linfomas”.
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