SANTIAGO.- Nada ni nadie lo pudo detener. Un hombre ruso, quien recién se había despertado de una cirugía, decidió desconectarse de toda máquina y partir, apenas tapado con las sábanas de su cama hospitalaria, en busca de cerveza.
Su desesperado acto se debió a que las enfermeras del recinto, ubicado en Sayanogorsk, en Siberia, se negaran a suministrarle la popular bebida.
Por eso, pese a que afuera hacían -16° de temperatura, el sujeto salió tapado con las sábanas que aún estaban manchadas con su propia sangre, todo parchado y hasta con la manguera del tubo de oxígeno colgando de su rostro.
Así, logró llegar hasta una botillería, donde los vendedores, al verlo, se negaron a darle cerveza y en cambio, llamaron a la policía.
El sujeto fue escoltado de vuelta al hospital.
Según la prensa rusa, los amigos del paciente comentaron en redes sociales que claramente, él tenía serios problemas con el alcohol, algo que se demostró con este hecho.
Pero el hijo del ruso, aseguró que su padre actuó así por el shock de haber despertado, aún bajo los efectos de la anestesia.
