Reuters
NUEVA YORK.- Para ser una advertencia, los pequeños emblemas en forma de salero que comenzaron a aparecer en los menús de algunos restaurantes en Nueva York son poco conspicuos, pero se supone que conlleven un mensaje poderoso. Si el logo en blanco y negro aparece junto a un plato en el menú, eso significa que contiene más sal que la recomendada por los médicos para una persona en todo un día.
Pero conseguir que los comensales presten atención es otra cosa.
"Yo no he tenido problemas de salud, aparte de estar un poco pasada de peso, así que siento que debería comer lo que se me antoje hasta que tenga problemas", dijo Madi Boggs mientras devoraba un plato de crujientes tiras de pollo frito en un TGI Friday's en Manhattan.
Las autoridades municipales comenzaron a requerir que las cadenas de restaurantes colocasen las advertencias en diciembre. Centenares de restaurantes han cumplido voluntariamente con el requerimiento, pese a que la industria ha continuado demorando la implementación con apelaciones en las cortes.
Pero comensales entrevistados en varios restaurantes de la ciudad dijeron que es improbable que las etiquetas de advertencia cambien lo que iban a pedir.
"Para una persona joven, realmente no importa, porque aún está saludable", dijo Maite Acosta, una enfermera de 20 años de Alabama, mientras cenaba en un Applebee's junto a Times Square.
La anfitriona del restaurante, Ashley Hurtado, piensa que la etiqueta es una "buena idea", pero no cambiará lo que come.
"Yo como de todo, lo que quiero. Así soy", dijo.
La regla en Nueva York se aplica a restaurantes con más de 15 sucursales a nivel nacional. Requiere que los restaurantes coloquen el emblema del salero junto a platos en el menú que contienen más del límite diario recomendado de 2.300 miligramos de sodio: aproximadamente una cucharada. Expertos de salud dicen que el consumo excesivo de sal puede con el tiempo causar hipertensión y otros problemas.
La Asociación Nacional de Restaurantes acudió a las cortes para cuestionar multas de hasta 600 dólares por incumplimiento que ayer entrarían en rigor. El lunes, un juez emitió una suspensión temporal de implementación mientras se procesa la apelación.
Desde hace años, Nueva York ha estado tratando de atacar problemas crónicos de salud como obesidad, diabetes e hipertensión advirtiendo a los consumidores sobre los peligros ocultos en las comidas que ingieren.
La municipalidad prohibió el uso de los dañinos ácidos grasos trans en las comidas en restaurantes. Trató infructuosamente de imponer un límite en el tamaño de los envases usados para servir sodas en establecimientos de alimentos.
Y hace ocho años comenzó a requerir que los restaurantes de cadenas colocasen información sobre calorías en sus menús.
