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Santiago: Miércoles 24 de abril del 2024 | Actualizado 19:25
“Cuando la mujer emprende con el propósito de trascender en el tiempo y generar empleos, decide cambiar las reglas del juego. Tiene la posibilidad de crear una escala de sueldos equitativa entre hombres y mujeres (…) de crear un directorio heterogéneo (…) de crear un modelo flexible de trabajo y en definitiva deja de luchar contra el sistema, diseñando un nuevo modelo”. Estas palabras son de Bárbara Silva, y ella misma ha impulsado el nuevo modelo del que habla, emprendiendo y generando emprendimiento, a través de distintas plataformas: como CEO de BeSTinnovation –que crea redes entre empresas chilenas con miras a la innovación-, y fundando Her Global Impact - un concurso de innovación dirigido a mujeres profesionales, científicas, académicas y estudiantes-.
Esta psicóloga organizacional es directora de Singularity University en Chile, institución patrocinada por la NASA y Google, que se encarga de preparar a líderes para desarrollar y aplicar la tecnología como herramienta para los desafíos de la humanidad. Y además, fue una de las siete mujeres chilenas que participó en el “Foro Mujeres y la Economía de Apec”, el año pasado, en Filipinas.
Esta diseñadora industrial y miembro del directorio de la Asociación de Emprendedores de Chile, creó junto a otros socios lo que se ha llamado “una fábrica de ideas”, así, tal cual. Comenzó con Medular, una firma de muebles, a lo que le siguió Kahuel –empresa tecnológica, la primera en crear un holograma en 3D-, Greencity –empresa dedicada a la producción de techos “verdes”-, y Santiago Makerspace –una especie de laboratorio para programadores, diseñadores que tenían entonces, la opción de utilizar un espacio de trabajo y las máquinas dispuestas para crear.
Preocupada de quitar las trabas para emprender con las que se topan las personas faltas de contactos, redes y capital) Mustakis dio forma a Ideas Factory (IF), un “ecosistema colabrativo”, ubicado en Providencia, al que se han unido decenas de instituciones.
Una constante ganadora de premios a la innovación y al liderazgo, se ha encargado de difundir lo que en carne propia ha aprendido en su vida laboral: aprender a escuchar las necesidades, no ponerle límites a las ideas y no limitarse con reglas.
Todo un golpe noticioso para la comunidad científica fue el descubrimiento de la astrónoma chilena, Mónica Rubio: las galaxias enanas e irregulares pueden son capaces de “incubar” nuevas estrellas. Antes de este hallazgo, dado a conocer en septiembre del año pasado en la revista “Nature”, se creía que solo en las grandes galaxias como la Vía Láctea, se podían dar las condiciones para esto.
La revelación hecha por Rubio, ex directora del Programa de Astronomía de CONICYT y parte del comité ejecutivo de Singularity University, no solo catapultó como eminencia de la astronomía mundial a una mujer chilena y refuerza el trabajo que se realiza desde hace décadas en nuestro país en el área, sino que permitió “entender cómo se forman grupos de estrellas en las pequeñas galaxias irregulares como las que existieron en los inicios del Universo”, un dato no menor.
La actual presidenta de la Academia Chilena de Ciencias está lejos de pensar en jubilar, aunque ya tenga 69 años. Fue la primera mujer en ganar el Premio Nacional de Ciencias Exactas en 1997, y en el extranjero, la primera en doctorarse en Astrofísica en la universidad de Princeton, luego de superar los prejuicios de que una mujer entrara a la universidad y, sobre todo, que estudiara una carrera científica.
Si bien era un nombre ya reconocido en su área, cobró total relevancia en la comunidad científica en la década de los 90, cuando fue la primera persona en descubrir una enana café (planeta gigante), a la que bautizó “Kelu”, que significa “rojo” en mapudungún. Para el año 1996, Ruíz ya vaticinaba que Chile sería “el ombligo del mundo” en astronomía.
“Ella fue un ejemplo para que las mujeres jóvenes se motivaran a seguir una carrera científica”, ha comentado uno de sus colegas, Tim de Zeeuw, director general del ESO (European Southern Observatory).
“Desde pequeñas las mujeres son modeladas. Los padres y el entorno social tendemos a regalarles muñecas, espejos y juegos de cocina, y no lupas, legos y microscopios, como si ellas tuvieran como principal rol en la vida ser esposas, madres y dueñas de casa, mientras que ellos, ingenieros o científicos”, comenta esta doctora en Economía de la Universidad de Berkeley, directora del Centro de Investigación Avanzada en Educación, creadora del Centro de Economía Aplica de la U. de Chile y profesora de la Facultad de Ciencias Físicas y Matemáticas de la misma institución.
Fiel creyente de que este “formateo” en la infancia conduce a las diferencias entre género en el mercado laboral, Mizala se ha encargado de difundir un trato igualitario desde el hogar y la educación escolar para hombres y mujeres. “Es importante abrirles el mundo a ambos, a niñas y niños, y esto implica que a los niños también se les debe ampliar su mirada y decirles que pueden ser buenos en las carreras que son consideradas femeninas”, comentó a Emol.
Su servicio a la educación y búsqueda por alcanzar la equidad entre hombres y mujeres, le valieron la Condecoración al Mérito "Amanda Labarca" 2015, premio que entrega la Chile desde 1976.
“A pesar de su joven edad (28) y carrera, tanto la prensa como los expertos en la industria la consideran la ‘hija pródiga’ de la moda latinoamericana”, así es descrita la diseñadora chilena por la Fashion Week de Nueva York, evento en el que participó con sus creaciones el año 2015, convirtiéndose en la primera creadora textil nacional en participar en tal evento.
Doce colecciones, presencia en la Berlin Fashion Week –donde se pagó todos sus gastos con tal de forjarse camino-, la hacían un personaje infaltable en la naciente versión chilena del Mercedes Benz Fashion Week, en agosto de 2015.
Hoy, siendo una exponente internacional del diseño chileno, inspirándose constantemente en figuras locales (simbología mapuche o guiños a los años de la colonia, por ejemplo), ha puesto en la mira de los expertos al país y de paso, abre un camino para las nuevas diseñadoras que quieran seguir sus pasos.
