WASHINGTON.- Un hombre escaló, sin ningún tipo de dispositivo de seguridad, un árbol de 24 metros de altura en el centro de Seattle (al noroeste de EE.UU.) y pasó ahí más de un día entero, hasta descender ayer en medio de un gran despliegue policial y mucha expectación en las redes sociales.
Aún se desconoce la identidad del hombre, de aspecto joven, y con una espesa y larga barba. Pero ya se le ha apodado el “hombre en el árbol” (#ManInTree), tras subir hasta lo más alto de una secuoya que se encuentra en el mismo centro de Seattle (enfrente de unos almacenes Macy's) el martes por la mañana, y no descender, hasta que 25 horas después bajó sin ayuda alguna.
Entretanto, la Policía desplegó varios agentes alrededor de la secuoya, cortó algunos carriles de circulación al tráfico y trató de negociar con el hombre desde las ventanas de Macy's instándole a bajar. Pero el hombre se rehusaba, gritando, lanzando manzanas, ramas y piñas del árbol, según informó New York Times.
Según las imágenes de las televisiones locales y de los celulares de los ciudadanos, el “hombre en el árbol” respondía a los agentes policiales y en algunas otras ocasiones, parecía hablar para sí mismo.
A lo largo de la noche, una mujer acudió al lugar y, desde la calle, le prometió a gritos sexo si bajaba del árbol, ante lo que el hombre descendió unos metros, pero luego volvió a escalar hasta lo más alto. Y cuando finalmente descendió del todo en la mañana del miércoles, los ciudadanos concentrados en la base de la conífera le animaron al grito de "hombre en el árbol".
El hombre permaneció un rato sentado en el suelo, donde se comió una pieza de fruta, hasta que la policía se acercó a él, estuvieron hablando un rato y después llegó una ambulancia que se lo llevó a un centro médico para que fuera evaluado. "Estamos muy contentos de que hayamos podido trabajar con él y hacerlo bajar de forma segura", indicó el agente de Policía Patrick Michaud, quien indicó que no se procederá a arrestar al hombre.
Durante la larga espera a que el “hombre en el árbol” bajara, se creó un pequeño fan club que abrió incluso una cuenta en Twitter (@Man_In_Tree), y la televisión local se dedicó a entrevistar a los transeúntes y gente que trabajaba por el sector –las notas incluyeron una entrevista a una cabra-. Una de los hombres que conversaron para la televisión, cuyo apellido era Zahn, lanzó sus teorías sobre las intenciones del “hombre en el árbol”.
“Creo que todos nosotros, en nuestra propia versión, nos gustaría trepar un árbol y que nos dejaran solos (…) Quizás, todos nosotros en nuestras vidas, con el estrés del mundo y esas cosas, nos gustaría simplemente poder subir un árbol, pasar el rato con los pájaros y no ser molestados”, comentó.
