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Pesa tu vida: Bulimia en la extrema delgadez y en la obesidad, los dos disfraces de una misma pesadilla

Nuestra bloguera Denisse Fuentes reflexiona sobre esta enfermedad que no distingue entre kilos de más o menos.

15 de Julio de 2016 | 12:18 | Por Denisse Fuentes
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"Todos los que lo hemos padecido sabemos el calvario (…) y solitario que es vivir y convivir con esos extremos", aseguró Fuentes.

NYT/Reuters
“Quisiera saber su opinión como fundación respecto al nuevo reality de Mega”. Éste fue uno de los tantos mensajes que he recibido a través de Facebook, mail, personas que me detienen en la calle y me hacen la misma pregunta. Todos de diferentes maneras, como queriendo encontrar en mi la respuesta que ellos tanto quieren escuchar. Y han sido tantas veces, que fue inevitable ponerme a pensar si es juzgable o no que un programa premie por perder peso. ¿Es un mal mensaje?

Creo que no, ya que si partimos desde la base de juzgar, nos estamos haciendo un flaco favor los unos a los otros como sociedad. Creo que opinar desde el juicio no es sano, ya que no nos deja ver con total perspectiva y claridad. El juicio nos vuelve lapidarios y muchas veces nos hace actuar y hablar desde un lugar sesgado. Y yo no voy a hablar desde ahí.

Cada día le pido a Dios que me dé claridad, ojos limpios y sabios para poder ver y hablar con mesura y objetividad. Y desde esta mirada doy hoy mi opinión. No juzgo ni castigo el nuevo programa de Mega “Peso pesado”. Al contrario, creo que es un aporte a esta sociedad. Ayuda a personas a vivir sus días más en paz, por el hecho de ser mas sanos, no por perseguir una adicción a la delgadez insana. El exceso de kilos es un problema tan grave y mortal como la escasez de estos.

La bulimia se hace tan presente en la obesidad como en la anorexia, solo que cambia el disfraz. La anorexia la disfraza y esconde entre ropas anchas que tratan de disimular una delgadez que es tan evidente como la soledad, el dolor y la angustia con la que paradójicamente cargan. Y la obesidad la disfraza debajo de kilos de sobrepeso. La esconde con vergüenza y culpa, ya que muchas veces me han parado y confesado “tengo bulimia pero soy tan gordito que no puedo decirlo”, y es ahí cuando solo me nace abrazar y siento que el corazón y el alma me van a explotar, porque yo viví ambos extremos.

Yo fui un peso pesado, una niña que vivió su infancia luchando contra esos kilos de más, que disfrazó una bulimia en sus inicios con kilos de sobrepeso y después, con ropas que nadaban en el poco espacio que ocupaba mi cuerpo de 28 kilos. No voy a profundizar en lo doloroso y triste que es vivir ambas caras de la moneda, ya que todos los que lo hemos padecido sabemos el calvario, lo angustiante y solitario que es vivir y convivir con esos extremos. Pero, ¿saben una cosa? Esto va más allá de quienes hemos vivido alguno de estos dos extremos. Ya que todos nos vemos expuestos a diario a un bombardeo publicitario que nos incentivan a seguir cánones y estereotipos de belleza poco sanos y por sobre todo, irreales; porque la modelo que tanto admiran en la portada de una revista, o esas curvas que tanto envidian, muchas veces no existen. Son horas de ingenio de talentosos programas de photoshop que hoy nos inundan e invaden, y están lejos de fomentar una imagen y vida saludable.

Esto va más allá de kilos más o kilos menos. Esto es un grito silencioso que como sociedad no queremos escuchar y hacernos cargo. Por que hoy hablamos de “Peso pesado” y mañana hablaremos de una modelo que murió de anorexia o que alega en redes sociales que le dijeran que no era lo suficientemente delgada para ser digna de modelar en una pasarela. Esto no se trata de la epidemia que hoy es la obesidad y la deuda que tenemos con la anorexia y bulimia como sociedad, ya que este no es un problema de comida, es un problema social. Y si no lo abarcamos de manera real, trasversal y definitiva, va seguir creciendo.

No necesitamos mensajes aislados, necesitamos hacer y ser sinergia, ser una sola fuerza. La anorexia y la obesidad son enfermedades tan iguales como la sangre que compartimos con nuestros hermanos. Poseen el mismo ADN, pero se diferencian en carácter y actitud. No perdamos más tiempo y días en darnos cuenta que su origen, apellido, madre y padre, siempre son los mismos.

Denisse Fuentes Estrada, Fundadora & Directora Fundación "Pesa Tu Vida" (www.pesatuvida.cl; Facebook: Pesa Tu Vida; Twitter: @PesaTuVida/@D_FUENTESE; Instagram: Pesa Tu Vida/Denisse.fuentes.e); autora de "La Dieta de la Muerte"; Joven Líder 2015; Diplomada Internacional en Coaching Neurolingüístico.
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